River Plate recuperó la sonrisa en el torneo local después de tres
partidos y, con un inspirado Lucas Alario, autor de un triplete (22', 36' y 64'), goleó
4-1 al comprometido Nueva Chicago en Mataderos, y llega entonado al
Superclásico de la semana próxima ante Boca Juniors.
A pesar
de haber tenido dificultades defensivas en algunos pasajes del
encuentro, River volvió a tener un alto poder ofensivo, y con tres
gritos de Alario y uno de Sebastián Driussi (76'), se llevó tres puntos
importantes para conservar alguna ilusión en la lucha por el campeonato.
Chicago, que terminó con 10 jugadores por la expulsión de Damián
Lemos, tuvo actitud y el empuje de una multitud que lo acompañó, pero
le faltó ajustar la definición y su camino hacia un nuevo descenso
parece irreversible. Con salida rápida en
el medio y pelotazos cruzados, Chicago complicó a la defensa de River,
que se mostró endeble en el juego aéreo, pero River, cuando logró
asentarse en el campo, demostró sus credenciales a la hora de manejar el
esférico y avisó con un disparo de Luis González que sacó por
un costado Nicolás Tauber. La segunda llegada de River iba a
terminar en gol, Saviola mandó un centro desde la derecha, la bajó
notablemente Alario dentro del área, la levantó ante los defensores
Marcos Galarza y Masuero, y definió para poner el 1-0. Chicago no
se resignó, siguió con la misma fórmula, aunque River le contestó con su
efectividad, Pisculichi probó desde el sector
izquierdo, Tauber dio rebote y Alario, bien ubicado, estiró la
diferencia. Con más empuje que buen fútbol, Chicago avanzó en el
campo, intentó jugar en campo rival y concretó el descuento
para volver a meterse en el partido. Después de un córner desde la
derecha, y tras no poderla sacar los defensores visitantes, Maidana (39') fue
quien la terminó metiendo tras un disparo de Marcos Galarza.
En el comienzo del complemento River lo tuvo para liquidar con Saviola, pero el delantero falló ante Tauber. Después,
Chicago volvió a adelantarse, metió a River contra el área defendida
por Barovero, hizo méritos
para llegar al empate, pero se equivocó en el
último pase, lo que le impidió conseguir el objetivo. River
respondiócon una contra manejada por Saviola y un disparo
esquinado y certero de Alario para decretar el 3-1. Ahí se terminó el
partido, porque Chicago sintió el golpe, no tuvo reacción ni tampoco rebeldía para acercarse a un descuento. El visitante
volvió a ser profundo con un pase de Gonzalo
Martínez para el ingresado Sebastián Driussi, y este último definió
frente a Tauber para el 4-1. Sobre el final, Lemos, a pura
impotencia, se fue expulsado en el local y el público de Chicago le
regaló una ovación a sus jugadores como premio a la entrega, a pesar de
ver el descenso cada vez más cerca.
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