varita, provocaba mucho peligro en la meta de Andújar.
El partido se marcharía con empate al descanso, y en la segunda mitad, Seleznyov volvió a erigirse como protagonista adelantando a los suyos con un cabezazo en el área chica tras un gran centro.
La grada enloquecía y Rafa Benítez metía a un Mertens enchufadísimo que capitaneó los ataques del Nápoli a partir de ese momento pero el cuadro de Markevich defendió su ventaja con todo y consiguió dejar su portería a cero. Eliminado el Napoli, Dnipro, de forma histórica, se cuela en la finalísima que se disputará en Varsovia.
En la primera parte solo hubo tres ocasiones, fruto de ese juego propuesto por el Dnipro, las porterías parecían vetadas para ambos equipos y en esta ocasión, como en el partido de ida, apareció de nuevo el guardameta Boyko para amargar al argentino Gonzalo Higuaín.
El delantero del Nápoli dispuso de las dos oportunidades más claras de todo el choque, y como una semana antes, las falló porque enfrente se encontró con un muro insalvable. Primero falló un mano a mano que detuvo Boykoy de nuevo el portero del Dnipro evitó el gol de su rival con una estirada magnífica tras un remate de cabeza de Higuaín.
Tras esa ocasión, el carrusel de oportunidades se frenó en seco y llegaron el segundo tiempo que iba a ser definitivo, la película volvió a repetirse, como en la ida, lo mismo que en la primera parte y lo mismo que, en concreto, toda la eliminatoria.
El Napoli dominó el balón, casi no dispuso de oportunidades y cuando las tuvo chocó con Boyko y el Dnipro, encerrado, esperaba un zarpazo que, de nuevo, como en San Paolo, lo volvió a protagonizar Seleznyov con un remate de cabeza que trajo la locura al Olimpiyskyi de Kiev.
El tanto del Dnipro condujo a la gran final de Varsovia al club ucraniano. Nadie lo hubiera imaginado hace meses, cuando comenzó la competición, el Napoli pecó de falta de imaginación y repitió los mismos errores en los dos partidos de la semifinal, uno de ellos fue no cuidarse de Seleznyov, el gran verdugo de los italianos junto al muro Boyko.
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