Los tantos de Francisco Alarcón "Isco" (23') y del
francés Karim Benzema (73') permitieron la victoria del Real Madrid en un
partido en que se esperaba la reacción del público ante los jugadores
que asistieron a la fiesta de Cristiano Ronaldo, poco después de la
goleada sufrida ante el Atlético.
Pero el Bernabéu no fue muy duro con los jugadores blancos ni con
Cristiano Ronaldo y el Real Madrid acabó ganando este partido de la 23ª
jornada, para colocarse con una ventaja provisional de cuatro puntos
sobre el Barcelona, que puede volver a ponerse a uno si gana el domingo
en casa al Levante (18º).
El ambiente tenso recibió al Madrid tras la derrota de la semana pasada
en el derbi contra el Atlético y se hacía más pesado con cada ocasión
desperdiciada.
Un disparo al poste de Cristiano Ronaldo, un
remate de Gareth Bale que dio en el travesaño, un intento de Benzema que
desvió la defensa a tiro de esquina. A la llamada "BBC", que juega por
decreto, no le salía nada y con cada fallo aumentaba la "frustración"
de la grada a la que Carlo Ancelotti se había referido 24 horas antes
asumiéndola como propia.Francisco Alarcón se había lucido con un sombrerito para ponerle un pase a Bale, que provocó la primera intervención de la tarde de Fabricio para salvar al Depor. La hinchada, que habitualmente corea el nombre del malagueño cada vez que toca el balón así se trate del movimiento más intrascendente del juego, esta vez guardó silencio. Tal era el enojo tras el desastre del derbi y que en el campo se reflejaba en un juego conservador y pausado, impropio del Madrid que explota su velocidad para sorprender al contragolpe. En su lugar, toques, cambios de juego y, sobre todo, balonazos hacia adelante para evitar mayores complicaciones.Y justo cuando la grada comenzaba a reclamar "once Juanitos" apareció uno, el balón se había negado a entrar en un remate de Benzema que siguió su curso pegado a la línea de gol, Cristiano Ronaldo, a centímetros de distancia, no atinó a llegar. Arbeloa, atento a la jugada, pescó esférico prácticamente en la línea de fondo para ponerle un pase retrasado a Isco (22'), que con un derechazo batió a Fabricio, una comba precisa a la escuadra derecha imposible de atajar para el arquero deportivista. Un gol tan soberbio como necesario para poner un poco de calma. Pasaron casi 15 minutos antes de que el cuadro
merengue volviera a tener una oportunidad; fue un cabezazo de Cristiano a pase de Bale que se fue desviado. Después, un resbalón del luso dentro del área que, esta vez, provocó un tímido amago de rechifla. Hasta el máximo goleador de la Liga había agotado su crédito y su calamitosa tarde sólo empeoraba. En una de las oportunidades que llegaban a cuentagotas para los blancos, consiguieron un tiro libre cerca del área que CR7 se encargó de enviar al "Infinito y más allá" que esta vez la grada no dejó que pasara por alto y le dedicó la peor rechifla de la tarde, y eso que Iker y Bale se llevaron su buena dosis de silbidos mezclados con aplausos cada que tocaron el balón.
El reclamo, sin embargo, despertó al atacante y con él a todo el equipo, que optó por apretar al contragolpe, lo que mejor le sale. Así llegó el segundo tanto, en una jugada de velocidad de las que hacen imposible frenar al ataque merengue, más si son Cristiano y Benzema los que galopan al frente. Justo cuando había llegado a la línea del área grande, el portugués cedió al balón a Bemzema (73'), que acompañaba en la jugada para que sentenciara. El Bernabéu rugió mientras en el campo, los jugadores se abrazaban con alivio. El francés había salvado la tarde devolviendo un poco de normalidad. Salió Isco del campo y la grada le reconoció el esfuerzo con el habitual coreo; debutó Lucas Silva, que fue recibido con tímidos aplausos. Un parche a los problemas que, sin embargo, están lejos de acabarse, el Madrid no juega bien , pero sigue puntero, al parecer si CR7 anda mal todo el equipo lo está y asi es dificil..
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