LA "NUEVA" ESPAÑA CUMPLE LA TAREA

Isco Alarcón guió a España para derribar el muro plantado por Bielorrusia, a la que goleó 3-0 recuperando viejas sensaciones sin añorar las bajas importantes con las que encaró el duelo.
Sin Xavi Hernández ni Xabi Alonso, y ante Bielorrusia sin Andrés Iniesta por lesión sólo quedaba un superviviente, Sergio Busquets. Vicente del Bosque ha dado forma a la herencia dando paso a jóvenes valores. Koke, ya consagrado, y la irrupción de Isco que derriba la puerta a golpes de buen fútbol.
El genio de Málaga tardó diez minutos en meterse en su bolsillo a toda la afición del Nuevo Colombino. La nueva Roja generó expectación cuando Isco se adueñó del balón cerca del área, todos esperan la genialidad y no falló a nadie.
La clase magistral de fútbol de Isco en su quinto partido con la absoluta comenzó con una España que encontró su mejor juego en minutos de fútbol veloz, con intensidad para encontrar la fórmula para sacar los colores a una defensa de cinco de Bielorrusia. Laterales instalados en campo rival como extremos. Protagonismo continuo para Juanfran que puso centros siempre con peligro.
La posesión española fue abrumadora. España mantuvo su estilo y le añadió un toque picante. Los dos goles llegaron desde el pasillo. Isco (18') y Busquets (19') marcaron desde fuera del área, territorio en el que antes sólo se veían envíos en bandeja.
España bailó al son de Isco y Bielorrusia aguantó hasta que pudo, el propio jugador madridista con un derechazo desde la frontal, buscó el palo que más le gusta y marcó con clase aunque disparase con fuerza. La pelota destrozó las telarañas de la portería.
La Roja solucionó el entuerto defensivo de su rival en un minuto, pasó del primero al segundo, obra de Busquets, que también probó fortuna desde lejos y fue gol. España lo había solucionado con dos disparos lejanos. Los goles no modificaron el guión, España jugó y Bielorrusia se defendió.
España fue encontrando más soluciones para arreglar los problemas que le vienen y le vendrán. Juanfran no pudo ser más profundo, fue más extremo que otra cosa y asistió a Pedro (55') en el tercero. Ya estaba Bruno en el campo, que entró por Busquets en la segunda mitad.
El Colombino siguió disfrutando, aplaudió con rabia a Cazorla e Isco cuando se marcharon y también las apariciones de Callejón y Morata, que debutaron con España. Ya no hubo más goles, aunque no sería por la insistencia de Alcácer.
Del Bosque hizo debutar a dos canteranos madridistas que triunfan lejos de casa: José Callejón y Álvaro Morata. La madera evitó el segundo de Pedro en el cierre del partido, con España confirmando su reacción al traspié de Eslovaquia y caminando firme, y con nuevas caras, hacia la Eurocopa 2016.

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