El Valencia logró empatar 1-1 con el Sevilla por
mediación de Lucas Orban (88'), en un partido en el que expuso
siempre más que el Sevilla, equipo que se mostró muy reservón y sin
ideas.
Pese a las muchas
caras nuevas sobre el terreno del Sánchez Pizjuán, aún se
recordaba en las gradas esa dolorosa eliminación de los valencianistas
en el último minuto del partido disputado en Mestalla, pero además la
rivalidad también está en que, en principio, ambos optan a pelearse por
la parte alta de la tabla.
El equipo del extécnico del
Valencia Unai Emery intentó de salida tomar el mando pero sin creación
en el centro del campo ante un rival bien armado.
Además, una perdida del balón del central
argentino Nico Pareja propició que su compatriota Pablo Piatti se
plantara solo ante el meta portugués Antonio Alberto Bastos "Beto" y no
lo batiera de milagro, porque la pelota dio en el poste,
recorrió la raya de gol, dio en el otro poste para finalmente fuera
despejada por un defensor.
Esa jugada descontroló mucho a la formación local, que también vio como se tuvo que ir lesionado en camilla Beto tras
despejar con el pie el balón, lo que le dio la oportunidad de debutar al
portero argentino Barbosa, contratado para este ejercicio procedente de Las Palmas.
El equipo que entrena el portugués Nuno Espiritu Santo se hizo dueño por
completo de la situación con la circulación del balón por las dos
bandas y con un Piatti rápido en sus acciones atacantes ante la defensa
andaluza, en la que faltaba una de sus piezas básicas, el argentino
Federico Fazio, debido a que podría marcharse en los próximos días al
Tottenham inglés.
La lógica decía que el gol caería del lado levantino, pero debido a que
estaba volcado en buscarlo, llegó una contra sevillista llevada bien por
Bacca que culminó Alexis Vidal (44'), no si antes tener que rematar dos veces
al responderle en la primera el portero brasileño Diego Alves, hasta
entonces inédito.
En la segunda parte, el Valencia mantuvo el
guión de ser el dominador, aunque ahora por la necesidad de darle la
vuelta al marcador, mientras que el Sevilla, para impedirlo, dejó que el
adversario tuviera el balón para volver a sorprender a la contra, como
lo pudo hacer Víctor Machín "Vitolo", el equipo de
Nuno entró así en una fase de atasco en la que no supo crear peligro y
además el argentino Rodrigo de Paul, al minuto de ingresar en el campo,
fue expulsado por darle un codazo aVidal, lo que
complicó aún más la reacción.
El Valencia, pese a su inferioridad
numérica, apretó en la recta final del choque frente a un rival que tuvo que hacer sus tres cambios por lesiones y que vio
peligrar el 1-0, hasta el punto de que el argentino Lucas Orban, que
había entrado muy poco antes al campo, logró el empate
tras rematar con el pecho.
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