El París Saint-Germain, campeón de Francia, se llevó por cuarta vez la
Supercopa nacional tras ganar (2-0) en Pekín al Guingamp,
vencedor de la pasada Copa de Francia, gracias a dos goles del sueco
Zlatan Ibrahimovic (9' y pen. 20').
Los dos tantos del internacional sueco y capitán de los parisinos los
anotó en la primera parte gracias a un tiro lejano y un penal
en un estadio de los Trabajadores de Pekín abarrotado pese al fuerte
calor.
A una semana del inicio de la Ligue 1, el campeón y su estrella sueca
han mostrado un apetito feroz y no dieron opciones al equipo bretón.
El Guingamp casi no existió y además falló las pocas ocasiones claras
que tuvo, como un penal detenido por el portero italiano Salvatore
Sirigu a la media hora de juego.
Los capitalinos consiguen así cerrar de la mejor de las maneras su
gira por Extremo Oriente y cumplir su objetivo: brillar ante el público
chino, puerta de entrada al jugoso mercado asiático.
Tanto
los dirigentes del club parisino como los de la Liga de Fútbol
Profesional, que llevaron el trofeo a China para promover el fútbol
galo, pueden estar contentos.
El PSG, el mejor embajador de la Ligue 1 a nivel internacional, ha
dado un buen espectáculo y su jugador franquicia no solo acudió a la
cita sino que fue protagonista ya que, además de los goles, dejó para la
galería algunos gestos de clase cuyo secreto solo conoce él, como un
globo desde la mitad del terreno de juego en los últimos instantes del
duelo.
Poco antes de los 10 minutos de juego, "Ibra" hizo feliz a sus muchos
fans en China, que solo tienen ojos para él, cuando superó al portero
rival con un disparo curvado con la derecha que sorteó varios defensas y
se coló por el palo derecho del guardameta.
Más tarde, Ibrahimovic consiguió su doblete tras anotar una pena
máxima provocada por una falta del danés Lars Jacobsen sobre Hervin
Ongenda.
Claramente dominados, los bretones tuvieron aún así sus ocasiones,
siendo la más clara el penal fallado y señalado tras una obstrucción del
brasileño Marquinhos sobre Claudio Beauvue.
El malí Mustapha Yatabare lanzó el penal pero Sirigu realizó una gran
parada y demostró que, pese al poco trabajo que tuvo toda la noche, es
un portero de garantías.
Vigente campeón de este trofeo, que el año pasado se disputó en
Libreville, el PSG jugó sin su pareja de centrales titular, formada
por los brasileños Thiago Silva y David Luiz, y sin los internacionales
franceses Blaise Matuidi y Yohann Cabaye.
Tampoco estuvieron en el duelo el argentino Ezequiel Lavezzi,
subcampeón en el Mundial de Brasil con Argentina, ni el brasileño
Maxwell, que también disputo la cita mundialista.
El PSG iniciará su defensa del título de liga el próximo viernes en
Reims, mientras que el Guingamp recibirá al Saint-Etienne el sábado.
El PSG también ganó la Supercopa en 1995 y 1998
No hay comentarios.:
Publicar un comentario