BRASIL CAE ANTE HOLANDA Y TERMINA SU PESADILLA

Brasil volvió a vivir una jornada negra en el Mundial que organizó al caer nuevamente, esta vez por 3-0 ante Holanda, y culminar así en la cuarta posición.

Los goles del duelo fueron anotados por Robin Van Persie (pen. 2') tras una polémica infracción a Arjen Robben, Daley Blind (16'), que aprovechó una grosera falla de David Luiz, y Wijnaldum (90') sentenció la goleada.

Con este resultado, el "Scratch" cerró uno de sus peores capítulos en los Mundiales de Fútbol, donde el ser local no evitó el sufrimiento ante Chile en octavos de final, la debacle del 7-1 ante Alemania en semis y la caída por la definición frente a la "Naranja Mecánica".

Holanda obtuvo así, con un lugar en el podio del Mundial que el técnico Louis Van Gaal casi despreciaba y que para el capitán de la vapuleada selección de Brasil, Thiago Silva, era una cuestión "de honor", una apuesta que el fútbol más laureado del planeta también ha perdido en su propia casa.

Aunque no fue tan profundo, el naufragio brasileño comenzó hoy más temprano que en el escandaloso 1-7 de Alemania en semifinales. Con sólo dos minutos de juego, Van Persie buscó la primera carrera de Robben, que fue interrumpida por un claro agarrón de Thiago Silva, aunque fuera del área que el árbitro argelino Djamel Haimoudi consideró dentro y sancionó con penal, amarilla para el capitán brasileño, que no jugó en el fatídico 1-7 frente a Alemania por sanción, gol de Van Persie cuando nadie había sudado todavía y Brasil otra vez con los nervios a flor de piel e incapaz de reaccionar con algún orden.

Con esa madrugadora ventaja, Holanda cedió espacios y se dedicó a su especialidad, aguantar atrás para sorprender con velocidad a la contra. Brasil buscaba en medio del área la estatura de Jo, que hoy jugó en lugar de Fred, pero el delantero del Atlético Mineiro no llegó nunca y los centros iban de un lado al otro sin encontrar nada, la sólida línea de cinco defensas formada por Van Gaal no pasaba por demasiados sustos, pero cada balón que llegaba a Robben o Van Pierse sumía en pesadillas a Thiago Silva, David Luiz y compañía y el fantasma de la goleada alemana en semifinales se despertó en el minuto 17, cuando De Guzman, que reemplazó a un Sjneider que se lesionó al calentar, escapó por la derecha, centró y el mal despeje de David Luiz lo recogió Blind para volver a batir a Julio César. Cundió la desesperación en la selección brasileña, desapareció el poco juego de conjunto que había y el equipo de Scolari apostó en la individualidad, lo hizo con Oscar, una de las frustradas promesas de buen fútbol de la "Canarinha" en este Mundial, y también con Maicon, pero el muro holandés siempre fue más fuerte.

En el complemento, el equipo local comenzó teniendo la posesión de la pelota, pero siendo poco profundo y preciso, haciendo perder toda opción en los pies de Paulinho o Jo, puntos más bajos del encuentro.

Holanda se dedicó a administrar el tiempo y la ventaja que le permitía optar a la "Medalla de Bronce" en el Mundial 2014, por lo que no arriesgó mucho en la etapa final.

Eso sí, pudieron llegar al tercero, para sentenciar el partido, Janmaat desbordó, envió centro al área y Wijnaldum aprovechó la pelota suelta para colocar el 3-0 y decretar una serie de tristes récords para Brasil.

El "Scracth" se despide del Mundial 2014 siendo el equipo más goleado en la historia de las justas globales. Julio César encajó el gol 100 de Brasil, es el portero que más dianas recibió y la "Verdeamarelha" perdió por primera vez dos partidos oficiales como local consecutivos.

Para ahondar aún más la desazón de los anfitriones, Argentina, su archirrival futbolístico, jugará este domingo la gran final ante Alemania, la escuadra que le propinó la peor goleada de su vida.