En el priemro Mascherano asistió a Di María, que
entró por izquierda al área para romper la última línea de Nigeria, el
mediocampista de Real Madrid remató al primer palo, la pelota rebotó
entre Enyeama y el poste con la fortuna de salir hacia el medio, Messi se la emcontró e infló la red para un 1-0 de arranque.
La respuesta de Nigeria cayó de inmediato cuando el equipo albiceleste intentó buscar la ampliación en el
marcador, Obi Mikel lideró un contragolpe, pelota al pie durante 35
metros, y asistió hacia su izquierda para Ahmed Musa, quien enganchó
hacia adentro y remató ante los esfuerzos inútiles de Zabaleta, en el
cruce, y de Romero desde el arco. Golazo.
Las "Aguilas Verdes" sólo tuvieron una chance en la
primera etapa y la aprovecharon, un equipo endeble, liviano en su
táctica, fue superado sin hacer mucho en varios sectores del campo de juego por los
argentinos. No obstante, los atacantes albicelestes no pudieron
capitalizar dentro del área lo que insinuaban, tibiamente, desde la
mitad de cancha.
Aunque Argentina dominó el resto de la primera parte, lo hizo sin ideas, y solo una falta directa de Messi, en el minuto
45, calmó a una selección que no
está tranquila del todo. Algo falta, algo falla, no todo es lucidez.
Esa contundencia de la que adolece Argentina, con momentos de poca
concentración, se demostró en el primer minuto de la reanudación con
otra diana de Musa que volvió a subir el empate al marcador, en esta
ocasión, fue el equipo de Sabella el que respondió al instante, con un
gol de rebote de Marcos Rojo, que aprovechó un marcaje timorato de
Nigeria en un córner para rematar sin querer con la rodilla una pelota
que mandó a la red de Enyeama.
Argentina tuvo una velocidad más con los africanos lanzados
a por el empate, Sabella dio descanso a Messi que se
marcho con dos goles con los que ya suma cuatro en el Mundial.
Nigeria murió con dignidad, acechando el área de Argentina y clasificándose para octavos de final gracias a la victoria de Bosnia sobre Irán.
Los africanos mostraron una vez el camino a seguir para derrotar al combinado de Sabella, que ha sufrido para ganar en todos sus partidos. Hasta que no se cruce con un rival de entidad, no se sabrá el nivel real de la albiceleste, de momento, Argentina es solo chispazos de Messi aunque claro, no faltaran los que digan que se llevó el equipo al hombro, la realidad es otra aunque algunos se dejen guiar por el fanatismo.
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