En el primer tiempo, el Barcelona hizo lo más difícil,
avanzarse en el marcador, no lo había logrado el conjunto azulgrana en
ninguno de los duelos disputados esta temporada ante el Atlético, pero un
disparo potentísimo de Alexis (33') hizo enloquecer y soñar al Camp Nou.
El tanto se lo inventó el chileno, tras un mal control
de Messi que el chileno embocó con toda al alma, media ocasión, un
gol. La novedosa propuesta de Martino para su último partido en el
banquillo azulgrana daba sus frutos.
El Barça se olvidó esta vez de la pausa y, falto de
fútbol, se entregó al juego vertical, directo, revolucionado, quizá por
eso el técnico argentino decidió dejar en el banquillo de incio a Xavi y Neymar.
Como en los últimos encuentros entre ambos rivales, el
Atlético salió fortísimo en el primer cuarto de hora, decidido a
presionar la portería local. El Barcelona, por su parte, perdía balones
en la frontal del área y en defensa, sufría por la falta de autoridad
de Pinto y los nervios de sus compañeros.
Superados esos 15 minutos, los muchachos de Simeone se
fueron echando atrás a la vez que perdían, incrédulos, a Diego Costa y
Arda Turán, lesionados.
El delantero dejó el campo disputado apenas un cuarto de
hora (le sustituyó Adrián) y el turco, cinco minutos después (entró Raúl García), sin ellos, el partido siguió con la misma tónica,
sin ocasiones, ni control, pero en una jugada aislada, Cesc le mandó un ladrillo a Messi, el argentino (prácticamente desaparecido en todo el encuentro) no logró dominar el control con el pecho y Alexis convirtió el
balón suelto en gol. El Barcelona era en esos momentos campeón.
Por debajo en el marcador, siguió esperando atrás al
Barça el Atlético, hasta que llegó el descanso.
Para la segunda etapa, como había ocurrido en el
primer cuarto de hora del partido, Villa estrelló un disparo al palo,
Adriano (providencial en varias ocasiones) abortó otra acción visitante
y, finalmente fue Godín (49') quien pudo batir a Pinto.
El portero comprometió al equipo en una salida extraña
que terminó en córner y Godín, entrando desde atrás, libre de marca (lo perdió Mascherano) logró el empate y volvió a meter al Atlético en el
partido. El conjunto rojiblanco era en esos momentos, campeón.
Hecho el trabajo, el Atlético presionó hasta el 60' para
volver a ceder la iniciativa y metros al Barcelona en el tramo final del
partido y empezó a rugir el Camp Nou, viendo al rival hundido y a su equipo pisar insistentemente el área, sin crear, eso
sí, ocasión alguna.
Así las cosas, Martino dió entrada a Neymar (antes
Busquets, lesionado, había sido sustituido por Song) y Siemone a Sosa,
el primero buscando desequilibrio y el segundo, oxígeno. Tardó 35
minutos el Barça en exigir a Courtois, que mandó a córner un disparo de
Alves.
A partir de ahí, Piqué se instaló arriba, Song quedó
como central, y el Barça se encomendó a la fé y al pundonor atrás de
Mascherano, hasta Pinto subió a rematar un último córner. Messi no estaba.
Apretó el Barça sin fútbol, algo imposible hace apenas un año, aguantó hasta el final el Atlético de Madrid que recibió el premio final
a una temporada casi perfecta a la que solo le falta la guinda de la
Liga de Campeones.Tras el pitazo de Mateu Lahoz, recibieron los visitantes una cerrada ovación de un Camp Nou sabedor que el fútbol, finalmente, siempre te devuelve lo que le dás.
Diecinueve años después, los "colchoneros" volvían a levantar una Liga, siete años después, los azulgranas saben lo que significa quedarse en blanco.
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