El argentino Ezequiel Garay (2') adelantó a los lusos y su compatriota Carlos Tevez (73') igualó provisionalmente, el brasileño Lima (84') consiguió el 2-1 definitivo para el Benfica.
Tevez rompió su particular maleficio de casi cinco años, 1.843 días, sin marcar en las competiciones europeas, aunque eso no sirvió para evitar la derrota de los suyos en el primer asalto de la eliminatoria.
La fiesta continúa por lo tanto para las "Águilas", que el domingo se proclamaron matemáticamente campeones de la liga portuguesa y que ahora tienen más cerca poder volver a la final de la Europa League, un año después de haber perdido el último partido de ese torneo contra el Chelsea inglés.

La Juventus, que está muy cerca de revalidar su título en la liga italiana complica por contra, su objetivo de ser campeón esta temporada en la Europa League, en la que la final se disputa precisamente en su estadio de Turín, el próximo 14 de mayo.
El partido tuvo un inicio vertiginoso, en la primera jugada el Benfica sacó petróleo a balón parado, teóricamente una de las principales virtudes del equipo turinés.
Un saque de esquina cobrado magistralmente por el serbio Miralem Sulejmani acabó en la cabeza del argentino Ezequiel Garay, que mandó el balón muy escorado a la red pese a la estirada de Gianluigi Buffon, que rozó la pelota.
El Juventus acusó el golpe en los primeros instantes y tardó en recuperarse, los "encarnados" continuaron mordiendo por la banda izquierda con la pareja Guilherme Siqueira-Suleijmani, que fue especialmente incisiva.
Las "águilas" agobiaron a los futbolistas de la "Vecchia Signora" con una presión asfixiante que dificultó la salida del balón de los visitantes y oscureció la labor de Andrea Pirlo. Al mismo tiempo, los zagueros del Benfica, Garay y Luisao, contuvieron las acometidas rivales y se impusieron ante dos contrarios de gran nivel como el "Apache" Tévez y el montenegrino Mirko Vucinic.
Según avanzó el encuentro, el conjunto "juventino" se fue metiendo poco a poco en el partido impulsado por la potencia y la clase del francés Paul Pogba, que desde la posición de interior derecho comenzó a buscar la espalda de la defensa local.
Mientras tanto, el Benfica supo aprovechar los espacios que dejaba el líder de la Liga italiana y salió al peligro al contragolpe liderado por el enganche serbio Lazar Markovic, que se mostró también solidario en tareas defensivas.
La tensión que se vivía en A Luz también se respiraba en los banquillos y, así, el técnico del Juventus, Antonio Conte, tuvo sus más y sus menos con Siquiera, al que reprendió cuando cayó por su zona tras un forcejeo con Pogba.
Con la motivación de poder disputar la final de la Liga Europa en Turín, el equipo italiano comenzó la segunda parte más enchufado y tras enlazar una serie de ataques, el omnipresente medio centro Pogba remató de cabeza un balón templado de nuevo por Marchisio, al que le siguió una espectacular "palomita" del guardameta brasileño Artur.
Con un Juventus claramente centrado en dar la vuelta al marcador, Jorge Jesús no tardó en reaccionar y dio entrada al defensa André Almeida por el extremo Sulejmani, con el objetivo de contener las acometidas por la banda derecha del equipo italiano.
Una buena combinación entre Pogba y Lichtsteiner apunto estuvo de poner la igualdad en el marcador tras poner un balón raso en el área pequeña que fue despejado por el lateral derecho Maxi tras adelantarse a un delantero rival. Los tres jugadores del medio campo italiano, Pogba, Pirlo y Marchisio, hicieron olvidar la baja de Arturo Vidal, uno de los hombres clave de Conte, con un fútbol de toque que desactivó el juego del Benfica.
Ante la insistencia del conjunto italiano, los "encarnados" se centraron en defender y buscar una contra con la que obtener un segundo tanto que les pondría con casi un pie en la final.
Pero finalmente, una internada del ghanés Kwadwo Asamoah por la banda izquierda dio un pase para Tévez en el área, que superó a su rival y batió con un disparo raso al arquero brasileño Artur.
Cuando el Juventus parecía sentirse a gusto con el resultado y estar pendiente del partido de vuelta, el Benfica se sacó un zarpazo de la nada.
A falta de sólo 6 minutos para el final, una gran combinación entre el recién entrado Cavaleiro y Enzo Pérez acabó en gol de la victoria de los locales gracias a un derechazo de Lima que llevó la locura a las gradas del anfiteatro "encarnado".
Pocos instantes después, Markovic tuvo la ocasión de sentenciar el partido con un disparo cruzado desde el vértice izquierdo que se marchó fuera por poco.
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