Boca Juniors se rehabilitó y venció hoy por 2-0 a Olimpo, mientras
que Racing sumó su cuarta derrota al caer 1-0 ante Lanús, en la sexta
jornada del torneo Final del fútbol argentino.
Tras tres derrotas en el presente certamen, el equipo de Carlos
Bianchi se impuso al Olimpo de Bahía Blanca con tantos convertidos por
Juan Sánchez Miño (53') y Juan Román Riquelme (pen. 85').
Riquelme completó de esta manera una noche perfecta en su primer
partido jugado desde el inicio en el torneo, y los dirigidos por Bianchi
sumaron un triunfo vital.
Tras esta victoria, el equipo Xeneize suma siete puntos y en un
ajustado campeonato argentino se ubica a seis del líder, Colón de Santa
Fe.
La victoria no es poco para este momento en el que el equipo venía golpeado el equipo boquense, hubo fiesta otra vez, como contra Estudiantes, con el "10" como
director de orquesta. No porque Román haya sido genio y figura, sino
porque jugó casi los 90 minutos y tuvo su goce máximo con el penal, con
ese 2-0 que le dio el golpe de nocaut a un Olimpo que asustaba y que un
par de minutos antes casi lo empata.
Hubo cantos y aliento para un equipo que obviamente no se va a transformar en eso de un
día para el otro. Pero ganar hoy vale oro, aunque no hay que tapar los
errores defensivos, la fragilidad que muestra el equipo, al que atacan y
complican, por arriba y por abajo.
Aunque el rival ayudó tirándose atrás, lo importante es que se vio a un
equipo con la actitud que pedía el DT, atacando, intentando, peleando
aunque las cosas no salieran redondas.
Riquelme aguantó casi 90 minutos y pateó el penal pese a que
Chiqui Pérez estaba en cancha, si bien no fue decisivo con su fútbol,
fue importante desde lo anímico, desde su presencia, desde el contagio,
tanto para la gente como para sus compañeros. Tuvo Boca chances en el
primer tiempo, sin tanta claridad y cuando se le estaba ensuciando la
historia en el segundo, se dio esa jugada clásica que muchas veces trae
resultados: desborde de Marín, centro atrás y Sánchez Miño a cobrar. Y
siguió atancando Boca, pero mostrando otra vez desinteligencias en el
retroceso y en la marca: se lo devoró solito Pérez Guedes y Trípodi le
sacó el empate a Furios apenas antes del 2-0.
Se lleva buenas
conclusiones Bianchi, que gana algo de paz, que le escapa al fondo de la
tabla, que ahora enfrentará a un Racing en emergencia. Además de que Acosta sigue dando argumentos como para seguir de titular, hubo respuesta grupal en lo anímico, hubo
ganas de ganar y de responderle a la gente.
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