El Bayern completó lo que había empezado el miércoles el
Real Madrid y terminó de hundir al Schalke con una goleada por 5-1, que
pudo ser más abultada de no ser por las buenas intervenciones del meta
Ralph Fährmann y por el hecho de que el equipo de Pep Guardiola bajó el
ritmo en la segunda parte.
El Bayern empezó a mandar en el
campo desde el principio ante un equipo claramente tocado anímicamente
tras la debacle sufrida en casa ante el Madrid (1-6) y que jugaba con
evidente temor a un nuevo desastre que a la postre no pudo evitar.
En el 3', los bávaros abrieron el marcador con un gol de
falta del austriaco David Alaba, ayudado por uno de los hombres de la
barrera, que tocó el balón con la cabeza descolocando por completo a
Fährmann.
El segundo llegó por medio de
Robben (15'), que pasó el balón por encima del cuerpo de Fährmann cuanto éste
salía a cerrarle el ángulo tras un gran pase de Mario Mandzukic.
El
delantero croata firmó el tercero (24') con un remate de cabeza a
centro de Alaba desde la izquierda y Robben (28') logró el segundo en su
cuenta personal y el cuarto del Bayern.
El marcador reflejaba claramente lo que estaba ocurriendo en el
campo, con un Bayern completamente volcado al ataque y un Schalke que se
limitaba a tratar de defenderse sin lograr encontrar la fórmula para
parar a los bávaros, que por momentos jugaron el partido como si de una
final se tratara
El meta del Bayern, Manuel Neuer, no tuvo
su primer contacto con la pelota hasta el minuto 27 y fue para
contrarrestar, sin apuros, un disparo desde más de treinta metros.
El primer tiempo pudo terminar todavía peor para
el Schalke -Mandzukic tuvo dos buenas ocasiones de marcar, Schalke sólo mostró un conato de reacción poco antes del
descanso.
El primer disparo peligroso a puerta del Schalke
fue una falta lanzada por Christian Fuchs, en el minuto 44, que Neuer
desvió a córner.
En
el segundo tiempo, el Bayern levantó el pie del acelerador y permitió
que el Schalke se acercara un poco, lo que al final le sirvió para
acortar distancias con un gol en propia puerta de Rafinha (64') tras un córner.
El gol en contra aguijoneó al Bayern, que
volvió a apretar y generó varias ocasiones de marcar, Fährmann salvó a
su equipo tras un cabezazo de Mandzukic a los pocos instantes y luego tras un remate de Bastian Schweinsteiger.
El
quinto del Bayern estaba en el aire y terminó llegando
con un penal convertido por Robben (77') después de que Papadopoulos
derribara a Mandzukic dentro del área.
La
goleada deja muchas dudas en el Schalke, que el domingo se podría
quedar fuera de los puestos de la UEFA Champions League si el Wolfsburgo
derrota a domicilio al Hoffenheim.
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