Argentina empató a cero en su desplazamiento a Rumania
pese a su ímpetu por demostrar que es aspirante a luchar por el título
del Mundial de Brasil.
Los sudamericanos disfrutaron de la primera ocasión de gol cuando Fernández remató de cabeza un saque de esquina de
Messi. Argentina no tardó en tener otra oportunidad de
marcar por medio de Higuaín, pero el guardameta
Tatarusanu impidió el primer tanto visitante.
Sin embargo,
los rumanos no se amilanaron ante la gran delantera de los
argentinos, al insistir en internadas por las bandas tras robar balones
desde atrás y así sorprender a la dormida defensa albiceleste.
Tras
varios avisos, Romero se vio obligado a hacer una estirada espectacular
para despejar un balón que olía a gol después de que golpeara con la
cabeza el delantero del Getafe, Marica.
Mientras tanto,
Messi intentaba abrirse paso entre la férrea zaga rumana, acorralado por
tres o cuatro jugadores todo el tiempo, sin mayor éxito, por lo que se
dedicó a repartir juego a los extremos, en concreto a Higuaín y Di
María.
El delantero Maxim pudo adelantar a los locales con otro remate de
cabeza solo ante el guardameta, pero el arquero argentino firmó un
magnífica parada.
Antes del descanso, Agüero protagonizó una genialidad al deshacerse
de tres defensores rumanos, se plantó ante Tatarusanu, que se lució al
impedir con una mano lo que parecía un gol cantado del ariete del
Manchester City.
Tras la reanudación, el Kun pagó su falta
de minutos de juego tras recuperarse de una lesión y desperdició otra
ocasión de gol después de haber superado al portero Pantilimon, que
sustituyó a Tatarusanu, aunque un defensa rumano frenó el disparo del
ariete argentino.
En el ecuador de la segunda parte, los
seguidores rumanos empezaron a cantar y hacer la ola para levantar los
ánimos de sus jugadores, puesto que habían entrado en un punto muerto de
juego.
En la recta final del duelo, se vio a un Messi intermitente, con poca
participación en el encuentro, todo lo contrario que Mascherano, que
estuvo mejor en la volante, al cortar una y otra vez las internadas.
Messi, sin embargo, inició la jugada más espectacular del amistoso al superar a tres defensas rivales y dar un pase a
Palacio, que asistió a Lavezzi en el otro palo y éste disparó a
bocajarro, pero Pantilimon puso una mano para evitar la derrota de su
equipo.
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