El América abrió hoy con
un triunfo contundente de 3-0 sobre los Tigres su participación en el
torneo Clausura 2014 de la Liga Bancomer Mx.
La goleada a los Tigres ha situado al América en el liderato de la
clasificación con tres puntos, empatado con el Querétaro, que el viernes
superó por 0-1 al Morelia en su propio estadio en el arranque de la
primera jornada.
El colombiano Luis Gabriel Rey (11'), Paul Aguilar (30')
y Raúl Jiménez (48') anotaron los goles que marcaron el primer
triunfo del América en la etapa de Mohamed, que tomó el banquillo del
equipo para encarar el Clausura 2014.
Rey se acreditó el primer gol del América con un potente disparo a
puerta por el centro del área, mismo que el guardameta Enrique Palos no
pudo atajar al ser desviado por el defensa mexicano Carlos Salcido.
Paul Aguilar inició la jugada del segundo tanto del América con un
remate directo raso y al poste contrario y Jiménez mandó la pelota a la
red en un segundo tiro, luego de que el portero del Tigres le había
rechazado un primer intento.
El Tigres, que dirige el brasileño Ricardo "Tuca" Ferretti, no pudo
asentarse en el campo del estadio Azteca y los pocos intentos al frente
fueron controlados por la defensa del América, que tiene como capitán al
colombiano Aquivaldo Mosquera.
El cambio de técnico no hizo cambiar el estilo de juego mostrado por
América a lo largo de 2013, Antonio Mohamed siguió con la misma
verticalidad que ha mostrado el equipo y renovó el esquema cada vez que
su equipo atacaba, al pasar de un 5-3-2 a un 4-4-2.
Los Tigres iniciaron el encuentro de buena manera, al tener algunos
intentos en el ataque, pero conforme pasaron los minutos esa iniciativa
se fue disminuyendo, más aún al recibir el primer tanto del equipo
capitalino.
Los refuerzos Darío Burbano e Iván Estrada no
pesaron en el encuentro, el primero se mostró perdido en el ataque y
durante los tiros libres quedó a deber, al no rematar de manera rápida
los esféricos que le llegaban a sus pies, por su parte Estrada inició de
manera participativa en el ataque, pero para la segunda mitad sus
incorporaciones al frente fueron escasas e intrascendentes.
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