Almería consiguió su segunda victoria en un nuevo
duelo andaluz, en este caso ante el Granada, que le permite continuar
con su escapada de la zona de descenso y aumentar sus opciones de
salvación
Lo cierto es que pudo con un Granada desarbolado por completo,
impreciso en su juego y sin capacidad para poner el aprietos a los de
Francisco.
Solidarios en defensa, sin dejar que el Granada se sintiera cómodo,
los rojiblancos manejaron el partido, casi sentenciado en la primera
parte con los goles del argentino Dubarbier (14') y de Verza (pen. 28').
En la segunda parte, el Almería fue mejor cuanto más cerca estuvo el
final y Aleix Vidal (79') se encargó de dormirlo definitivamente al culminar
una acción veloz.
En la primera mitad, el Almería fue más intenso y preciso que un
Granada siempre incómodo, incapaz de luchar por tener el balón cuando
hubo algo en juego, porque los locales se adelantaron por su mejor juego
antes de cumplirse el primer cuarto de hora de partido.
El Almería, dueño del balón, tuvo en Soriano a su jugador destacado,
siempre entre líneas, buscando y asistiendo. Suya fue la acción del primero, el maño
robó, se la dió a Vidal y el centro lo convirtió en gol Dubarbier.
En el
26', un agarrón sobre Soriano sancionado como penal sirvió para que el
marcador se pusiera en 2-0.
En los últimos diez
minutos, sufrió el Almería gracias a Foulquier, un balón suyo, en el 39',
acabó con disparo de Brahimi y paradón de Esteban.
Fue la única ocasión del cuadro granadino ante un Almería preciso y solidario que fue quien mandó en el partido.
En la segunda parte, Lucas Alcaraz se la jugó con un equipo más
ofensivo, pero con el Almería más metido, más intenso y con más
predisposición a ganar el partido.
El Granada tenía dificultades para encarar la meta contraria y cuando
lo hizo Esteban se lució, como en una buena acción visitante que acabó
con un cabezazo de Riki abortado por el meta local, que despejó cuando
se cantaba el gol.
Jonathan y Fernando Soriano hicieron trabajar a Karnezis, que detuvo dos ocasiones, pero no pudo hacer nada con la firmada por Aleix
Vidal, fue en una contra que nació en Barbosa y acabó con
asistencia de Soriano.
Con diez minutos más por delante, el Almería no sufrió porque
controló el partido y el Granada ni siquiera fue capaz de disputarle el
balón.
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