El partido tuvo un inicio flojo y sin mucha intención de ira al frente por parte de ninguno de los dos cuadros, ambos parecían más preocupados por defender que por atacar.
A pesar de que Jahir Barraza tuvo un disparo peligroso cuando apenas transcurrían 4 minutos, mismo que atajó Saucedo, lo que más predominaba eran las faltas de ambos lados.
A los 29 minutos, Atlas, sin
buscarlo mucho, tuvo la oportunidad de irse al frente por vía de la pena
máxima, sin embargo, Cirilo Saucedo le atajó el disparo a Edson Rivera
para continuar con el cero en el marcador.Esta falla provocó una reacción negativa en los rojinegros, que bajaron en cuanto a su ánimo, mientras que los Xolos parecían conformes con el marcador, lo que dejó unos primeros 45 minutos de muy pocas emociones.
Para el inicio de la segunda parte, las cosas no cambiaron mucho, las acciones fueron muy trabadas en el medio terreno y el peligro simplemente no aparecía en ninguna portería, los porteros vivían un auténtico día de campo.
Fue hasta el 65', que Oscar Razo se animó a probar suerte desde lejos, pero, una vez más, Cirilo Saucedo fue factor determinante y le quitó la oportunidad con gran atajada.
A pesar de los cambios, en los que los visitantes buscaron cambiar un poco su dinámica, el partido nunca despertó del letargo en el que se encontraba a pesar de los cánticos en la tribuna en apoyo de los rojinegros.
Finalmente, el grito de gol no sólo no pudo estallar en ninguno de los dos lados, sino que estuvo muy lejos de hacerlo, por lo que terminó con el empate sin goles en el marcador, muy malo para Atlas por su situación porcentual y perder puntos en casa, pero positivo para Tijuana, que se llevó una unidad de casa ajena.
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