Manchester United confió en la solvencia del inglés Wayne Rooney
para arañar un empate (2-2) en un duelo en el que el Tottenham se jugaba
mucho más que los tres puntos.
La contundente derrota ante
el Manchester City la pasada jornada (6-0) dejó al técnico portugués
André Villas-Boas en la cuerda floja, y los "spurs" saltaron hoy al
campo dispuestos a dejarse la piel para no quedar descolgados de los
puestos europeos de la tabla.
Así las cosas, los londinenses
llevaron la iniciativa en el encuentro y se adelantaron en dos
ocasiones, por medio del ingles Kyle Walker (18') y el brasileño Sandro
Raniere (54'), pero vieron las dos veces como Rooney equilibraba el marcador (32' y pen. 57').
Walker
acertó primero una falta directa en la meta del español David de Gea,
un primer tanto que Rooney devolvió diez minutos después
con un remate a la red desde el interior del área.
Ya en la
segunda parte, Sandro volvió a adelantar a los de Villas-Boas con un
potente disparo desde cuarenta metros que dejó a De Gea clavado en la
línea.
De nuevo Rooney, esta vez desde el punto de penal, salvó a
los suyos de la derrota y aseguró un punto para los de David Moyes, que
cierran la jornada octavos, con 22 puntos.
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