ATLÉTICO DE MADRID SIN APUROS

El Atlético de Madrid ha culminado con un triunfo sobre el Porto (2-0) su brillante paso por la fase de grupos de la Champions. Los de Simeoe avanzan primeros e invictos a octavos de final, mientras que los de Paulo Fonseca acabaron terceros y pasan a la Liga Europa, al no saber aprovechar el tropiezo del Zenit en tierras austriacas.
Por más que los rojiblancos no se jugasen nada, por mucho que Diego Simeone incluyese un puñado de suplentes en el once titular, nadie esperaba que el Atleti saliese relajado, no lo hizo pero tampoco los lusos, que necesitaban ganar para tener vida en la competición y buscaron un gol tempranero, un gol que pusiese nervioso al Zenit en Austria.
Pudo llegar a los 8', pero Jackson Martínez remató al larguero, otras dos veces toparían con la madera los "Dragones" durante el primer periodo, ambas después de que Raúl García (14') inaugurase el marcador, el navarro continúa haciendo gala de unas condiciones dentro del área que nunca antes había lucido. Con muy poco ángulo, controló con el muslo izquierdo y soltó un zurdazo que sorprendió a Helton.
No sólo los postes impidieron el tanto portugués, cerca de la media hora, Aranzubia salió a pies de Jackson de manera precipitada y derribó al ariete colombiano, penal, un error que pudo afear el tardío debut en el torneo del portero riojano, de no ser porque leyó la mente de Josué, se lanzó a su izquierda y acertó. 
No pasaron ni diez minutos hasta que Diego Costa (37') hizo el 2-0 a la contra, aprovechó el amplio espacio a la espalda de la defensa del Porto, superó en velocidad a Helton y definió con precisión.
Sin hacer un partido espectacular, incluso mostrando más dudas de las habituales atrás, el Atlético se iba con dos tantos de ventaja al descanso, su adversario, desesperado por partida doble: además de su infortunio ante el arco colchonero, sabía que el Zenit estaba cayendo en Viena, precisamente lo que necesitaban para tener opciones de acceder a octavos de final, pero que de nada servía si no eran capaces de vencer en el Calderón.
No quedó historia que contar en el segundo periodo, el Porto atacó con poca fé, por más que el Austria se empeñase en ayudarle agravando el batacazo del Zenit. Los de Simeone, por el contrario, defendieron más atrás, pero también más seguros que en el primer tiempo, no era el día de los lusos, que una vez más se estrellaron contra el palo, en disparo de Licá. La suerte de unos y otros estaba sellada.

No hay comentarios.: