CÚCUTA SE AFERRA A LOS NÚMEROS

Independiente Santa Fe se acordó tarde de jugar y Cúcuta Deportivo logró una importante victoria en su casa 1-0, los tres puntos para los dirigidos por González lo dejan con vida en la tabla del descenso y dependen de ellos mismos para sostener la posición y jugar la promoción y no descender, Santa Fe por lo tanto espera no repetir su mala actuación en cuadrangulares.

Primer tiempo con amplio dominio para el local ante un Santa Fe que le costó apropiarse del balón y darle manejo para generar peligro sobre el arco rival, Cúcuta con la presión de conseguir la victoria salió desde el primer minuto a presionar al equipo de Bogotá a su propio campo, sin embargo, no encontró camino claro para ponerse en ventaja.
Santa Fe reaccionó a los 25 minutos, el equipo "cardenal" tuvo iniciativa al fin para generar peligro en el arco contrario y con un remate de Arias que pegó en el palo sobre los 32 minutos, el visitante era el que más cerca estaba de abrir la cuenta. Los dirigidos por Gutiérrez tuvieron casi 10 minutos de lucidez donde por poco consiguen marcar.
El final del primer tiempo fue nuevamente para el local que intentó aprovechar los espacios que dejaba Santa Fe en la mitad al regresar, pues Bedoya y Roa muchas veces tardaban en el retroceso dejando los rebotes para el Cúcuta que intentó sin fortuna en remates de media distancia.
En el segundo tiempo se mantuvo igual que en la primera etapa, Cúcuta con voluntad buscando el arco de Camilo y Santa Fe aguantando la presión, sin embargo, solo pudo hacerlo 11 minutos y en un tiro de esquina abrió el marcador que generó tranquilidad en el local, Jeancarlos Blanco anotó al 56'.
Después del gol Santa Fe salió un poco más y como de costumbre al verse abajo empezó a generar más fútbol, pese a ello, el equipo de Wilson cedía espacios atrás y Cúcuta por poco logra marcar el segundo cuando faltaban 15 minutos para terminar el partido.
Los últimos minutos fueron más equilibrados, Santa Fe entendió que podía hacerle daño a Cúcuta y lo atacó mucho más, tanto que Micolta desperdició una en toda la raya y sin arquero.