El español Fernando Torres, con dos goles (5' y 68'), lideró la
goleada conseguida por el Chelsea a domicilio ante el Schalke (0-3), en
un partido típico del equipo inglés que supo sacar el mayor provecho posible de su fortaleza defensiva y del juego de contragolpe.
El Chelsea abrió el marcador muy pronto, en el minuto 5, en una jugada
que se generó en un saque de esquina lanzado desde la izquierda que
Ivanovic prolongó al segundo poste, donde Fernando Torres no tuvo
problemas para marcar de cabeza.
El gol tempranero terminó
reforzando el planteamiento inicial del Chelsea, que no pareció muy
interesado en controlar la pelota, limitándose en la parte ofensiva a
ataques esporádicos que, sin embargo, solían llevar más peligro que la
posesión del Schalke que durante mucho tiempo fue estéril.
El meta del Chelsea, Petr Cech, sólo tuvo que intervenir por primera
vez en el minuto 39, cuando desvió a saque de esquina un remate desde
fuera del área de Kevin Prince Boateng.
En la siguiente jugada, Cech tuvo que intervenir otra vez, ante un cabezazo de Roman Neustädter.
Sin embargo, cuando todo apuntaba a una reacción del Schalke, la
siguiente oportunidad clara la tuvo el Chelsea en el minuto 51, con un
cabezazo de Torres al larguero tras una falta lanzada desde el centro
del campo por Frank Lampard.
El partido en general era
soso, con pocas acciones de área y la mayoría de las mismas salían de
situaciones con balón parado, la siguiente para el Schalke se dio en el
67', con un cabezazo desviado desde buena posición de Benedikt Höwedes
tras un saque de esquina.
No obstante, el Chelsea recurrió
a una de sus armas típicas, el contragolpe, y logró el segundo en el
68', otra vez por intermedio de Torres que definió sin problemas a pase
de Oscar.
Con la ventaja de dos goles, el Chelsea se cerró
aún más y otra vez un contragolpe, está vez culminado por Hazard (88'), terminó por sentenciar el partido.
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