ABURRIDO EMPATE ENTRE EL SHAKHTAR Y EL UNITED EN UCRANIA

Un partido intenso e igualado, con dos goles fruto de sendos fallos defensivos, prolongaron el pulso por el liderato del grupo A de la UEFA Champions League entre el Shakthar Donetsk y el Manchester United, que empataron (1-1) un choque anodino, sin apenas ocasiones ni fútbol por parte de ambos.

El resultado mantiene invictos a los dos equipos, compañeros en la cabeza de su cuarteto con cuatro puntos, en un duelo sin Wayne Rooney, baja de última hora por un golpe en el entrenamiento del martes, y con ventaja del conjunto británico superado el primer cuarto de hora, aunque insuficiente para conseguir la victoria.
Cuando Marouna Fellaini controla la pelota de espaldas es un problema para cualquier defensa, no es nada sencillo quitarle la pelota y sabe cómo jugar, lo demostró en el 0-1 tras un par de combinaciones con el ecuatoriano Antonio Valencia, profundizó por banda y la puso al área, en busca de algún rematador.
Un fallido despeje de Yaroslav Rakitskiy y el oportunismo de Danny Welbeck (18'), rápido para lanzarse al suelo antes que su marcador, completaron el gol del Manchester United, con una efectividad máxima.  
No tiró más en todo el primer tiempo ni en todo el duelo, antes, sólo disparó una vez el holandés Robin Van Persie.
Tampoco controló el centro del campo ni avanzó demasiado sobre el área contraria, pero se marchó al descanso por delante, una gran noticia en un encuentro equilibrado, con voluntad y ambición del Shakthar, al que le faltó precisión en los últimos metros, fue incapaz de exigir a David de Gea hasta el inicio del segundo tiempo.
En una hora de partido, sólo un centro al área de Shevchuk provocó la intervención del guardameta español, un espectador más durante todo el encuentro hasta que una jugada aislada, un rechazo horrible en el área y un potente derechazo del brasileño Taison (76') superaron al portero e igualaron el duelo.
Sintiendo que la victoria era posible, Lucescu sacó a Ilsinho, un delantero, por un pivote como Fernando, su decisión tuvo automáticamente recompensa, y Taison estuvo muy cerca de hacer el gol de la victoria a falta de cinco minutos, su disparo sin apenas ángulo tocó en Chris Smalling y De Gea tuvo que estirarse para mandar el balón por encima del larguero.