Uno de los refuerzos, el cordobés Carlos Luna, hizo los dos goles (42' y 80') en la primera conquista dieron muestras de lucidez y eficacia tanto Nery Domínguez, dueño de una asistencia tan larga como exacta, como Luna, quien a la carrera dominó la pelota con el pecho y desde el borde del área grande batió a Sebastián Peratta con un remate rasante y esquinado, que ingresó a la izquierda del arquero, de ese modo, el ascendente mediocampista Domínguez, quien tiene 23 años, empezó a ratificar la calidad que mostró en el certamen de la Primera B Nacional 2012-2013, en el que fue una figura vital del Rosario Central campeón.
En cuanto a Quilmes, está claro que el nuevo entrenador, Nelson Vivas, tendrá mucho trabajo por delante, puesto que el equipo no sólo cambió de mando debido al alejamiento por propia voluntad del director técnico Omar De Felippe, sino porque del plantel que consiguió la permanencia ya no están el guardavalla Emanuel Trípodi (Boca Juniors), el creativo Fernando Elizari (San Lorenzo de Almagro) y el goleador uruguayo Martín Cauteruccio (otro que juega en el Ciclón).
El primer período fue lógico que lo ganara el local porque lo buscó y dispuso de algunas oportunidades para convertir, como cuando Hernán Encina ejecutó un tiro libre, Peratta calculó pésimo y el balón siguió de largo, hasta que se estrelló en el poste izquierdo, también hubo un cabezazo de otro de los futbolistas que hicieron su estreno oficial vestido de auriazul, el defensor Alejandro Donatti, quien acertó de cabeza y mandó el esférico a la red, pero el árbitro Darío Herrera anuló la conversión por una supuesta falta previa.
En el segundo tiempo, Quilmes se adelantó en el terreno para tratar de revertir la situación y sus mejores aportes los ofreció el debutante marcador lateral derecho Luciano Abecasis (ex River) con sus trepadas por la banda, pero a los bonaerenses no les alcanzó para rescatar al menos un punto, lo más cerca que estuvo el equipo de Vivas de la igualdad fue un cabezazo cruzado de Emiliano Carrasco que pegó en el vertical izquierdo, pero Central, que esperaba con orden y reacción rapida, halló en la cabeza del solvente Luna el 2-0 de la tranquilidad definitiva.
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