A falta de diez minutos para que se terminara
el partido de vuelta de la final de la Liga de Campeones de la CONCACAF,
el panorama lucía muy difícil para el local Monterrey,
bicampeón defensor, los Rayados perdían 1-2 y, como el partido de ida
había terminado sin anotaciones, todo hacía pensar que allí terminaba su
reinado.
Sin embargo, los anfitriones vinieron de atrás en el marcador para arrebatarle de las manos al Santos Laguna
el pasaje a la Copa Mundial de Clubes de la FIFA Marruecos 2013, a solo
seis minutos del final, anotaron tres goles para lograr un 4-2 que será
recordado por muchos años.

Con el bicampeonato a cuestas, el Monterrey
enfrentó la Liga de Campeones de la CONCACAF 2012/13 con la firme
intención de convertirse en el primer equipo en ganar tres veces la
competición desde que en 2008 cambiara el formato.
La
fase de grupos la arrancó de manera perfecta, pues no cedió ni un sólo
punto, anotó 15 goles y dejó imbatida su meta, en cuartos de final se
enfrentó al Xelajú Guatemalteco, clasificando a semifinales con un
4-2 global, ahí enfrentó a Los Ángeles Galaxy, ganando el derecho a
revalidar su título de campeón luego de llevarse la serie con un
marcador total de 3-1.
El romance entre Víctor Vucetich y el Monterrey
parece nunca llegar a su fin, desde que llegó en el 2009 a la
institución regiomontana ha formado un equipo que practica un fútbol
efectivo y que se conoce a la perfección, ha
cosechado un trofeo más y, con 12 títulos como muestra de su calidad,
buscará a toda costa superar con sus dirigidos el tercer lugar obtenido
en Japón 2012.
Si bien el juego colectivo es su principal característica, en los "Rayados" hubo personalidades que destacaron, Humberto Suazo volvió a sobresalir, anotando incluso su quinto gol en finales del torneo, Aldo de Nigris
también resultó fundamental, pues anotó el tanto que selló el boleto a
Marruecos 2013 y con 14 goles sigue de cerca la marca del "Chupete", máximo artillero histórico del Monterrey en el campeonato con 16.
En las líneas defensivas, Oswaldo Sánchez
brilló con luz propia a lo largo de todo el certamen, reconocido con el
premio al mejor guardameta, el experimentado arquero mexicano sólo
concedió un gol en nueve juegos consecutivos.
Tuvieron que
pasar 42 años para que un equipo ganara tres Ligas de Campeones de la
CONCACAF consecutivas, el también mexicano Cruz Azul fue el último en
hacerlo en 1969, 70 y 71.
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