Fue un partido bastante equilibrado y parejo, en el que los locales jugaron algo mejor pero la visita creó las mejores chances de gol, quizás un empate hubiese sido un resultado más justo, pero al final los milaneses vieron premiada su garra y toda su convicción con los tres puntos.
El volante argentino, Schelotto fue protagonista de la única chance
clara cosechada por su equipo en los primeros 45 minutos, cuando
entrando por izquierda recibió al centro del área un buen centro bajo
desde el otro lado, pero su disparo fue desviado por Benalouane. Pero en el medio, las emociones fueron todas de Parma, que de no ser por un par de atajadas brillantes de Handanovic y un travesaño, astillado por un derechazo con comba de Valdés casi perfecto, hubiera cerrado en ventaja la primera etapa.
En el complemento los azul y oro reingresaron con aún más atención, pero sin dejar de crear peligros, tanto que otra vez más, de no ser por el "número uno" nerazzurro hubieran podido anotar.
Inter, a todo eso, había desaparecido un poco, protagonizando una merma en el complemento que es ya casi una constante en el cuadro de Stramaccioni sin embargo, a unos diez del final, Jonathan se escapó bien por derecha y con inteligencia la tocó baja hacia el punto del penal, por donde Rocchi se había parado para quedarse solo.
El delantero disparó de manera realmente horrible, pero su disparo mordido tomó una trayectoria rara que engañó defensores y portero, para meterse por el medio del arco sin ninguna oposición.
El 1 a 0 le dió confianza y nuevas energías al anfitrión, que cerró el partido sufriendo un poco pero sin conceder ninguna clara chance de gol a su rival, ganando así un partido muy importante, que le permite seguir en la pelea por un puesto europeo.
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