Puggioni fue la figura del partido y por dos veces, en la primera etapa, salvó a su cuadro con dos increíbles atajadas para negarle el 1 a 0 ambas veces a Rosina.
El defecto más grande de Siena fue el distraerse sobre el final de
la primera etapa, ya en el descuento, cuando se dejó tomar de contra y
no logró dejarlo a Pellisier en off-side, culpa de Rubín quien se durmió
mientras subían sus compañeros: así el capitán azul y oro pudo
presentarse mano a mano contra Pégolo y definirlo con el punta de su
botín derecho.En el complemento bajó bárbaro el anfitrión, que rozó el 1 a 0 en apenas 60 segundos, pero Vergassola, desde excelente posición, no supo aprovechar de un rebote favorable y disparó terriblemente alto.
Al cuarto de hora llegó el episodio decisivo: Paci, a pesar de estar sufriendo una clara falta de penal por parte de Cesar, saltó en el área y recibió el centro desde el córner izquierdo, para conectar de cabeza y mandarla a guardar, sin embargo, de manera totalmente inexplicable, el referí cobró una falta en ataque y no validó el gol.
Paci buscó su "venganza" poco más tarde, pero esta vez Puggioni logró atajar su cabezazo, sacándola de manera milagrosa, tuvo mérito el "número uno" en esa ocasión y poco más tarde, Emeghara, tras una carambola, disparó seguro de anotar pero le pegó al glúteo de Andreolli y el balón se desvió hacia afuera.
Chievo respondió con una desviación de Cesar en jugada de tiro de esquina, pero Pégolo, que no quiso ser menos que su colega adversario, la tapó con un reflejo excelente, pero Puggioni, poco después, fue decisivo más tarde, esta vez negándole el gol a Paolucci cubriendo muy bien el palo y oponiéndose con el cuerpo.
El partido se cerró con un cabezazo de Thereau, al final de una contra, que sirvió par que también Pégolo pudiera lucirse nuevamente, pero a esa altura ya todo estaba decidido: Siena tuvo que rendirse a una injusta derrota y Puggioni ya tenía bien asegurada la mención de mejor del partido.
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