Apenas cuatro días después de haberse visto
las caras en Barcelona en la Copa del Rey, la
cita esta vez era en el Santiago Bernabeu de Madrid, donde el francés
Karim Benzema adelantó a los locales en el 6', Messi empató en el 18' y
Sergio Ramos dió la victoria a los suyos en el 82'.
El
Barcelona suma así su segunda derrota liguera de la
temporada y se frena con 68 puntos, el Atlético, segundo, está a 12 y
podría acercarse a 9 si gana el domingo en Málaga, mientras que el Real
Madrid se acercó a 13 puntos de su rival de la tarde.
Encontró Mourinho la fórmula para frenar al Barcelona, la puede
patentar porque hasta con futbolistas poco habituales logró desfigurar
el juego de su gran rival, atraviesa el conjunto catalán un momento
preocupante. Derrotado en partidos claves, por Milán y Real Madrid, fue
patente su falta de confianza, sólo Iniesta asumió su peso.El Barça jugó andando, tocó sin profundidad, aburrió, sin desmarques de ruptura se ahogó en la maraña defensiva de Mourinho, dos líneas de cuatro, con el guerrero Pepe acudiendo a todas las batallas de medio centro, un puesto donde suple con lucha su falta de condiciones, su imagen en la zona de construcción era una muestra de que el Real Madrid no quería el balón.
El Madrid comenzó valiente empujado por su afición, presionando a un rival con dudas tras la eliminación copera y a la primera encontró el premio, Morata se fue con una pasmosa facilidad de Álves a los seis minutos y puso un centro que remató a la red Benzema, Mascherano perdió su marca y aún le busca a sus espaldas.
La intensidad que aplicaban los madridistas contrastaba con la pasividad de los barcelonistas, que ante sí tenían un equipo de suplentes y la oportunidad de firmar un triunfo que devolviese autoestima, sin embargo comenzó desangrándose por su sangría defensiva, trece partidos consecutivos sufriendo goles.
El Barcelona tuvo más el balón en el primer acto y fue por regalo del rival, un desfigurado Messi (18') dando imagen de cansancio, sin presionar ni lanzar desmarques como es habitual, pese a todo y con la presencia en la grada de su compatriota Diego Maradona, consiguió un gol histórico en la historia de los Clásicos entre Real Madrid y Barça al alcanzar al hispano-argentino Alfredo Di Stéfano como máximo goleador de estos partidos, cuando un gran pase del brasileño Dani Alves dejó al argentino en una clara posición, que aprovechó, tras deshacerse del acoso de Sergio Ramos, para cruzar raso, lejos del alcance de Diego López.
En
la tabla de goleadores de la actual Liga, la estrella albiceleste
continúa ampliando su gran ventaja y suma ya 39 dianas, ampliando a
quince su ventaja sobre el segundo, Cristiano Ronaldo (24).
En
la segunda parte, el francés Raphael Varane, autor de uno de los goles
blancos en el partido del martes, tapó un disparo peligroso de David
Villa y Mourinho decidió la entrada en el 58' de Cristiano Ronaldo y
Sami Khedira a partir de ahí el Real Madrid mejoró sensiblemente.
En
el 64', Cristiano envió un fortísimo disparo de falta, que salvó Víctor
Valdés, el propio astro portugués tuvo otra clara en el 68', cuando se
fue de tres defensas, pero terminó quedando con poco ángulo.
El
partido decayó y todo parecía apuntar hacia el empate, pero en el 82',
un saque de esquina lanzado por Modric encontró la cabeza de Ramos, que
consiguió así el tanto del triunfo.
El Barça, noqueado, pudo incluso haber perdido por más diferencia, ya que Cristiano envió al larguero un disparo inatajable en el 87'. La polémica, que nunca falta, estaba reservada para el final, tras el disparo a la escuadra que repelió la madera de Cristiano, llegó una acción que indignó a los barcelonistas.
Adriano cayó en una acción con Sergio Ramos dentro del área cuando el partido se despedía, hasta Iniesta, siempre calmado, fue amonestado por protestar, Valdés acabó expulsado con el choque terminado, muestra de un Barcelona que pierde los nervios, la Liga en su bolsillo pero su gran enemigo le ha tomado la medida.
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