No se vió el Giglio de costumbre, mientras que se vió muy bien el conjunto local, sin dudas el justo vencedor de este encuentro y es que el anfitrión bajó bien a la cancha, mejor que su rival, y con una buena actitud logró transformar una buena presión ofensiva en el 1 a 0 ya al onceavo minuto.
El gol llegó en el desarrollo de un tiro de esquina que la defensa de
Fiorentina despejó corto, de manera que los sardos pudieron poner el
balón nuevamente al medio del área ahí se encontró preparado
Pinilla, quien recibió de espaldas al arco y de media vuelta sacudió un
derechazo a quemarropa inapelable.La visita reaccionó pero lo hizo con poca claridad, culpa especialmente del mal día que tuvo Pizarro. Fue el chileno, en efecto, quien perdió un balón en el medio al minuto 38, que Sau transformó en una peligrosa contra en la que terminó por conquistar un penal, evidente la falta de Cuadrado, Pinilla se presentó desde los once metros y no falló, firmando el 2 a 0.
Sin embargo, el episodio no tuvo el poder de darle una inyección de adrenalina al Giglio que, al contrario regresó nuevamente apática en el complemento.
Algo cambió al minuto 61, cuando ingresó Fernández, el volante tuvo un buen impacto en el encuentro y logró darle mayor claridad a la maniobra de su equipo, que así tuvo más armas para salir a buscar el empate ante un equipo, Cagliari, que tuvo el demérito en la segunda etapa de conformarse demasiado con el resultado.
De todas maneras la administración del equipo de López fue bastante eficaz y así Fiorentina no tuvo muchas ocasiones, si bien logró descontar al 29', con una media vuelta acrobática de Cuadrado a quemarropa (el colombiano fue hábil en cortar en el área para recibir un buen centro desde la izquierda), y cerca del final tuvo también una buena ocasión para igualar, que Toni no logró concretar.
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