Bayern Múnich derrotó a domicilio (0-1), con un solitario gol de
Mario Gómez (38'), a un combativo Hoffenheim que le puso las cosas difíciles
al líder del torneo alemán y que, por momentos, tuvo las mejores
ocasiones.
El Bayern rotó en algunas posiciones, empezando
por la portería, donde Manuel Neuer le dió paso a su habitual suplente
Tom Starke.
Al comienzo del partido, el Hoffenheim se concentró en
el trabajo defensivo, cerrándole espacios al Bayern, que tenía un claro
dominio en cuanto a posesión de pelota, aunque no registró llegadas
claras en los primeros minutos.
Sin embargo, cuando se completaba
el primer cuarto hora de juego, empezó una fase de atrevimiento del
Hoffenheim que comenzó a ser el equipo con más llegada.
La primera
alarma la dió Danny Williams, que remató desviado desde una buena
posición dentro del área tras una falta lanzada desde la banda derecha
por Kevin Volland.
Luego, en el 16', Igor de Camargo tuvo una
excelente ocasión de abrir el marcador para el Hoffenheim y en el 17'
otra vez fue Williams el que se acercó a la portería bávara con un
remate de media distancia.
El Bayern,
ante esa situación, optó por tranquilizar el partido y, poco a poco,
empezó a tener algunas aproximaciones a la portería contraria.
En
el 27', Thomas Müller lo intentó con un remate de cabeza por encima del
larguero, en el 30' el austríaco David Alaba soltó un remate raso dentro
del área que fue controlado por el meta brasileño Heurelio Gomes y en el
36' Mario Gómez remató de cabeza, desviado, a centro de Müller.
El
gol llegó en el minuto 37, por intermedio de Gómez que hasta ese
momento había tenido pocos contactos de pelota, la jugada se inició con
un mal pase de Igor de Camargo que fue interceptado en el centro del
campo por Jerome Boateng que mandó el balón al área
contraria, donde el francés Franck Ribery centró de cabeza para que
Gómez definiese dentro del área pequeña.
En la segunda parte, el
Hoffenheim volvió a mostrar algunas acciones ofensivas interesantes y
tuvo una ocasión excelente con un disparo dentro del área de Patrick
Ochs que Tom Starke tuvo que enviar a saque de esquina.
Sin
embargo, el Bayern tuvo más control de las acciones que en el primer
tiempo y estuvo al borde del segundo en dos lanzamientos de falta de
Bastian Schweinsteiger, en los minutos 70 y 75, que se estrellaron
contra el larguero.
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