QUILMES HUNDE MÁS AL UNIÓN

Quilmes derrotó a Unión por 3-0 en Santa Fe. Mansilla (6'), Erizari (40') y Romero (90') convirtieron los goles con los que el Cervecero superó al Tatengue, hubo incidentes graves en la tribuna. 

Fue una final, un partido de esos que valen seis puntos. Quilmes, que venía de ganar la fecha pasada, utilizó ese envión anímico que tenía y se lo hizo sentir a Unión, el Cervecero se mostró más sólido y con una idea de juego más clara, salió a presionar a arriba al Tatengue para hacerlo sentir incómodo.

Juan Manuel Cobo, recibió dentro del área, se la devolvió en pared a Mansillla, para que éste defina con tranquilidad y ponga el 1-0.
Se estaba por terminar la primera parte y Quilmes volvió a golpear de nuevo en un momento clave, Erizari tomó un rebote cerca del área del Tatengue y metió un derechazo bajo y fuerte que superó la estirada de Perafán.
Facundo Sava quiso mover el partido haciendo ingresar Damián Lizio en su equipo, el ex enganche de River, en la primera que tocó, se sacó una marca, enganchó y rompió el ángulo con un zurdazo que pedía gol.
En el momento en el que parecía que Unión tenía una reacción futbolística en la que superaba a su rival, los incidentes en la tribuna aparecieron, los hinchas locales comenzaron a romper el alambrado y arrojar proyectiles contra el césped, pero sobre todo, contra el sector donde estaban alojados los fanáticos de Quilmes, una vez más, el fútbol argentino demostró graves problemas de seguridad y prevención.

Tras la reanudación, en la primera jugada, otra vez Lizio, encaró para adentro y provocó una enorme atajada de Trípodi que desvió la pelota haciendo que pegue en el travesaño, segundos después, Barisone se iba expulsado.

Quilmes jugó los últimos minutos de contra y cuidando el triunfo, Menéndez tuvo el tercero pero el palo le dijo que no, la impotencia siguió creciendo en Unión que encima se quedaba con nueve por la expulsión de Avendaño. En la última jugada, Chirola Romero sentenció el partido y puso el 3-0.
El pitazo final del árbitro fue la mejor noticia para un Tatengue que tuvo una tarde para el olvido mientras que el Cervecero festejó otro triunfo, segundo consecutivo, que lo hace soñar con la permanencia.