CAGLIARI GOLEA A LA ROMA EN EL OLÍMPICO

La Roma sufrió una nueva derrota, esta vez por 4-2 en casa contra el Cagliari, con lo que se hunde en la crisis y ve alejarse su objetivo de jugar las competiciones europeas de la próxima temporada, en el partido adelantado de la 23ª jornada de la Serie A italiana.
Los romanos, que se quedan octavos a la espera del resto de partidos del fin de semana, comenzaron su caída con el gol del 2-1 para los sardos en el inicio de la segunda parte, por un error del arquero uruguayo Mauro Goicoechea, que envió el balón a su propia red en un centro aparentemente fácil, apenas a la vuelta del descanso (46').
Radia Nainggolan (3') puso arriba la visita, Francesco Totti (35') igualó transitoriamente, pero en el complemento un gol en contra del arquero uruguayo Mauro Goicoechea, un tanto de Marco Sau (53') y otro de Francesco Pisano (71') le dieron amplia ventaja a la visita, volviendo inútil el descuento en el final de Marco Antonio de Mattos Filho, más conocido como Marquinho (90').
Con este resultado, Roma sigue teniendo 34 puntos en la octava posición, mientras que Cagliari dió un paso importante por la permanencia, puesto que ahora suma 24 unidades, comparte con Sampdoria (que tiene obviamente un partido menos) la decimotercera plaza pero sobre todo tiene 6 de ventaja respecto al umbral del descenso.
El partido se le complicó a Roma desde un comienzo, porque Cagliari buscó siempre el costado izquierdo de la defensa local, donde el suspendido Balzaretti fue remplazado por Dodó, así, luego de apenas tres minutos, Sau metió el centro y Nainggolan, absolutamente libre, la empujó adentro.
Después de la media hora, un error de la barrera le regaló a Totti el primer palo, gracias también a un Agazzi algo distraído: así, el capitán anotó su gol número 223, cada vez más cerca de la segunda posición (Gunnar Nordahl, con 225) en el historial de los goleadores de la Serie A de todos los tiempos.
El grosero error de Goicochea en el 46' fue el golpe del nocáut, porque Roma se extravió por completo y cada contra de Cagliari tenía olor a gol: Sau anotó el tercero de cabeza, luego partió el travesaño con un potente remate y por último Pisano, absolutamente libre en el área, marcó el cuarto, al minuto 90, el descuento de Marquinho sirvió sólo para volver más estruendosa la silbatina del público local.

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