Un gol en el tiempo añadido del holandés Robin Van Persie dió el
empate al Manchester United en Upton Park, ante el West Ham United
(2-2), y evitó la eliminación del conjunto de Alex Ferguson en la
tercera ronda de la FA Cup.
El Manchester United, rival
del Real Madrid en la Champions League, sufrió para sobrevivir en la
competición que ha ganado en once ocasiones y en otras siete ha sido
finalista.
James Collins se convirtió en la pesadilla de
los Reds Devils, es el West Ham una de las buenas noticias de la
Premier, en la que transita por el ecuador de la clasificación, lejos,
hasta ahora, de los puestos de descenso.
De hecho, no se amilanó a pesar del gol tempranero del United, que tomó
ventaja por medio de Tom Cleverley (23'), el West Ham reaccionó y Collins
logró el empate a la media hora (27').
El cuadro de Ferguson,
que mezcló a jugadores habituales con otros con menos minutos en su once
inicial, se encontró con un adversario respondón, que tomó ventaja a la
hora de juego gracias a otro gol de James Collins (59').
Ferguson tiró del banquillo y recurrió a Van Persie y el ecuatoriano
Antonio Valencia en el lugar de Paul Scholes y el mexicano Javier
Chicharito Hernández, sin pólvora en esta ocasión, minutos después dió
entrada al veterano galés Ryan Giggs por Chris Smalling.
El empeño del United tuvo premio al final, cuando Van Persie batió al
meta Jaaskelainen en el tiempo añadido y llevó la eliminatoria al desempate para dilucidar el pase a la cuarta ronda de la
competición.
Ferguson alineó de inicio a De Gea, Rafael, Evans, Smalling, Vidic, Buttner, Scholes, Cleverley, Kagawa, Hernandez y Welbeck.
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