AS Roma derrotó 4-2 al AC Milan, este sábado en la 18ª jornada de la
Serie A del "calcio", sus posiciones no cambiaron, pero mientras los
capitalinos están sextos con 32 puntos, los "rossoneri" siguen séptimos
con 5 unidades menos.
Fué el último partido del campeonato italiano del 2012, disputado en
el estadio Olímpico de esta capital entre Roma y Milan y que cerró la
fecha 18 del torneo. Roma lo ganó con goles de Nicolás Burdisso (12'), Pablo
Daniel Osvaldo (23') y dos veces Eric Lamela (30' y 61') mientras que Giampaolo Pazzini (pen.87') y Krkic Bojan (88') fijaron
el marcador final.
El resultado fue justo, porque Roma demostró una asombrosa
efectividad ofensiva, aprovechando también las groseras fallas del fondo
rossonero, mientras que Milan no pudo transformar en gol la gran
cantidad de ocasiones creadas, por la ineficiencia de sus jugadores y la
enorme tarea del arquero Mauro Goicoechea, por lejos la figura del
partido.
Como siempre, Milan sufrió un gol de pelota parada, otro aspecto
francamente desconcertante de la campaña rossonera en esta temporada, fue Burdisso a ganarle en el salto a Yepes (de horrible
partido) para estampar el 1 a 0.
En seguida Milan tuvo la chance para empatar, con un mano a mano de
El Shaarawy, pero el joven arquero uruguayo Goicoechea comenzó su noche
especial con una extraordinaria atajada.
El partido comenzó a desequilibrarse definitivamente con el segundo
grave error de Yepes: un centro sin pretensiones de Totti desde la
izquierda fue cabeceado de manera inatajable por Osvaldo, quien
sorprendió de atrás al colombiano y le ganó en el salto de manera
embarazosa.
Milan sintió el golpe y enseguida llegó el tercero, un cuchillazo
vertical de De Rossi para Lamela, dejado sólo por la defensa rossonera,
que el argentino tranformó en gol con un toque certero de zurda.
En la segunda etapa, Milan buscó descontar con el ingreso de Pazzini
por Nocerino y de hecho Milan tuvo
prácticamente la exclusividad de la pelota, pero sin lograr crear mucho
peligro. En cambio, la defensa volvió a dormirse en ocasión del centro
desde la izquierda de Balzaretti: otra vez Lamela, que ni siquiera es un
gran especialista, ganó en el salto y cabeceó al gol.
El marcador, a esa altura, era francamente surreal: la defensa de
Milan fue un desastre, pero aún así cuatro goles de distancia no
reflejaban ni de lejos lo ocurrido en la cancha, Goicoechea
seguía con su show, atajando todo lo que le tiraban, en una ocasión
ayudado también por el poste.
Fue expulsado Marquinhos y luego Goicoechea le cometió penal a
Pazzini: también en este caso debió correr la roja, pero Rocchi, de
manera increíble, sólo mostró la amarilla.
Pazzini transformó el penal en descuento y, pocos minutos después,
Bojan empujó adentro un corto rechazo del arquero uruguayo, pero ya era
demasiado tarde: en el tiempo de descuento Milan siguió atajando con
todo, pero debió resignarse a una derrota que, de cualquier manera, fue
merecida por sus errores defensivos.
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