El FC Barcelona firmó una agónica victoria ante el Celtic FC que le deja
con un pie en los octavos de final de la UEFA Champions League y lo hizo
con muchísimo sufrimiento y en el último suspiro con un tanto de Jordi
Alba ante un equipo escocés que mereció mejor suerte.
El Barcelona se encontró con un partido conocido, en el que un rival
llega al Camp Nou con pocos objetivos, el principal de ellos, no salir
goleado. Los de Neil Lennon salieron convencidos de que no iban a tener
el balón y que las ocasiones llegarían en cuentagotas, si es que
llegaban.
No sólo no discutió la pelota; el Celtic entregó las
bandas y amuralló su área con jugadores netamente más altos que los
barcelonistas, quienes, excepto Song, no daban la talla, en altura,
antes sus rivales, asi en el minuto 17, el Barcelona botó un córner y el área se pobló de
jugadores mientras el balón salía hacia el borde del área, donde solo
Messi controló el balón, lo picó para que Iniesta lo recogiese y lo
centrase para que Bastra se estrenase en ataque con un remate
sensacional que Forster neutralizó. En el contraataque, Adriano estuvo
certero para atajar el balón, aunque en la siguiente acción Alexis
cometió una falta que dió un vuelco al partido, en el lanzamiento
del balón al área azulgrana, la ventaja en altura del Celtic fue
determinante, ya que Samaras conectó un preciso remate que acabó con el
balón rebotado en la espalda de Mancherano antes de entrar en la meta de
Valdés (18').
Sólo un par de lanzamientos de falta Lionel Messi y otro lejano de
Adriano habían puesto en algún aprieto al Celtic, así que el empate
tenía que llegar en un acto de inspiración. Y fue al borde del descanso,
cuando Messi, Iniesta y Xavi combinaron a la velocidad de la luz para
que el manchego firmase las tablas con un disparo raso dentro del área (45')
En el segundo tiempo, no sólo el Barcelona siguió con un
fútbol muy lento y sin profundidad, sino que el Celtic dejó claro que
vendería muy cara su derrota con otra clara ocasión a balón parado, un
cabezazo de Victor Wanyama estuvo muy cerca de colocar a su equipo otra
vez por delante al poco de la reanudación.
Tito
Vilanova ingresó a Tello y después a Villa, cuando faltaban diez minutos,
en busca de alguna acción que ambos pudiesen ayudar a resolver en un
área pobladísima, no hubo respuesta inmediata, ya que el Barça, casi con
el pulso congelado ante la imposibilidad de derribar una muralla que
parecía infranqueable, se sentía incapaz, aunque no perdió la esperanza y en
la última jugada del partido, la suerte volvió a aliarse con los
azulgranas y Alba, tras un centro en diagonal, corrió y remató un balón casi perdido, para el gol salvador (90+4').
No hay comentarios.:
Publicar un comentario