CATÓLICA SUFRE PERO CLASIFICA

La Universidad Católica de Chile se clasificó para los cuartos de final de la Copa Sudamericana pese a perder por 3-1 en su visita al Atlético Goianiense y gracias a la ventaja que había obtenido en la ida por 2-0, el equipo cruzado espera en cuartos de final al vencedor del cruce entre Independiente de Argentina y el Liverpool uruguayo, que se define hoy.
Para conseguir su clasificación, el equipo dirigido por Martín Lasarte, optó por defenderse durante todo el partido y ceder a los brasileños el dominio absoluto del juego.
Asi, el Atlético Goianiense se instaló con comodidad en la frontal del área y aprovechó los espacios que no conseguía cubrir su rival en las vastas dimensiones del Serra Dourada, la cancha más grande de Brasil.
Una internada de Eron por la banda izquierda abrió una brecha en la zaga chilena y sirvió para habilitar a Joilson (13'), que anotó el primer gol con un tiro ajustado al palo desde el centro del área.
La persistencia del equipo brasileño obtuvo el premio del segundo gol, el que igualaba la eliminatoria, poco después de la media hora de juego en un centro de Joilson que remató de cabeza Renié ante la salida del arquero chileno (35')
Pero la alegría del Goianiense duró poco, apenas siete minutos, el tiempo que tardó Universidad Católica en reaccionar, por medio de un remate de Michael Ríos en un contraataque, que fue un baldazo de agua fría para los locales y a la postre fue definitivo.
En el segundo tiempo, el árbitro paraguayo Carlos Amarilla decretó penal de Hans Martínez sobre Ricardo Bueno, lo que le permitió al Goianiense volver a abrir ventaja, el arquero Marcio ejecutó el penal con firmeza anotando su segundo gol de la competición, para dar esperanzas en la remontada a su equipo, que siguió llevando la voz cantante.
Universidad Católica pasó la segunda etapa aún más cerrado atrás, defendiendo con todos los jugadores en su propia cancha, mientras que el Goianiense buscaba el gol por todos los medios, a empellones.
Al final fué triunfo del Goianiense pero clasificación de la Católica en un partido al que solo asistieron 1500 personas.

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