En el estadio Olímpico de esta capital, en la fecha número 5 de la
Serie A italiana, Roma y Sampdoria igualaron por 1 a 1, con goles de
Francesco Totti ( 34')y Gianni Munari (62')
Este resultado la deja a la Loba sexta con 8 unidades, posición que
comparte con Fiorentina y Catania, mientras que los dorianos se paran
nada menos que terceros con 10 puntos, a 3 nomás desde la cima de la
clasificación.
Fue un partido bastante raro y, otra vez más, los "romanos"
regalaron un partido que tenían en sus manos con un complemento algo
malo.
En efecto, en la primera etapa los locales estuvieron muy bien,
jugaron un fútbol bonito y ofensivo y no le concedieron casi nada al
conjunto de Ferrara.
El único defecto del equipo estuvo en la falta de eficacia, en efecto, estuvo poco concreto a la hora de definir las
jugadas, a menudo se creó mucha confusión y la delantera no supo
aprovechar de muchas ocasiones, casi todas neutralizadas por el buen
Romero.
De todas maneras, el anfitrión supo anotar el 1 a 0 al minuto 34, con
una jugada algo llena de rebotes que Totti finalizó con un derechazo
rasante, tras haber recibido un pase afortunado de Florenzi (que en
realidad era un disparo).
En el complemento las cosas parecían ponérsele perfecto a los
capitalinos, porque al primer minuto del complemento Maresca se mereció
la segunda amarilla y dejó a su equipo con diez hombres. Sin embargo, Sampdoria no sintió la
inferioridad y logró mantener el orden táctico como lo había hecho hasta
ese momento, si bien claramente el trámite lo siguió dominando el
local.
El match parecía
cerrado ahí. En cambio, al minuto 62, Marquiño regaló un balón por
izquierda, justo cuando el equipo salía, y desde ahí Berardi puso un
centro que se transformó en un remate derecho hacia Stekelenburg. El
balón era fácil de atrapar, pero el holandés se dejó escapar la pelota y
se la dejó ahí a Munari, quien pudo empujarla adentro e igualar el
marcador.
El empate puso presión y nervios en los jugadores locales, que
mantuvieron el control del match y del balón pero jugaron con aún mayor
confusión respecto a la primera etapa. Así, su dominio fue algo estéril y
Sampdoria pudo defenderse con grande solidez y eficacia y hasta tuvo
las mejores chances de gol, con un par de contras de Icardi.
Sobre el final, Balzaretti tuvo en su cabeza el balón del 2 a 1, pero
otra vez Romero salió a salvar el resultado, cubriendo muy bien el
primer palo y desviando al córner con seguridad. Esa última tapada le
valió al argentino la mención de figura del partido.
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