CHIEVO CAE DE LOCAL ANTE INTER

Chievo e Inter jugaron un flojo partido en el estadio Bentegodi de Verona, por la quinta jornada de la Primera División del Calcio. Al final, los nerazzurri lograron llevarse los tres puntos, con goles de Álvaro Pereira (43') y Antonio Cassano (74')
Con este resultado, los milaneses ahora suman 9 puntos y comparten con Lazio la cuarta plaza de la clasificación, mientras que los azul y oro se quedaron con 3 unidades y se ubican en soledad en el decimoséptimo escalón de la clasificación.
No fue un partido fácil para los nerazzurri, que se presentaron en Verona con una inédita defensa con tres, formada por Ranocchia, Samuél y Juan Jesús. Una movida arriesgada,sin duda.
A la media hora se lesionó Sneijder y, en parte, fue una ventaja para Inter, porque con el ingreso de Cassano, Stramaccioni optó por regresar a la defensa a clásica, parando dos líneas de cuatro con Zanetti y Juan Jesús marcadores de punta y Nagatomo y Pereira aleros.
Fueron justamente los dos laterales quienes produjeron el 1 a 0, con algo de suerte y un favorcito del juez de línea, cuando al minuto 43 el japonés le pegó al arco, el balón se desvió en un defensor y se fue derecho hacia los pies de Pereira, quien apenas adelantado desvió a quemarropa y salió a gritar su primer gol italiano.
La ventaja, claramente, le facilitó las cosas a Inter, que así pudo jugar de contra los nerazzurri estuvieron más sólidos y algo adelante crearon.
Handanovic fue protagonista, tapándole un gran tiro libre a Marco Rigoni, antes de que Cassano, a la media hora, finalizara una buena contra empujando adentro con el interno de su pie derecho el gran pase de gol de Gárgano.
Chievo, lejos de ser el equipo rápido y muy organizado de la pasada campaña, no supo reaccionar y pudo mostrarse con peligro prácticamente sólo en jugada de pelota parada, rozando el descuento con un tiro libre, esta vez de Cruzado, quien estampó un zurdazo en el palo a la izquierda del arquero local.
No fue un buen Inter, no caben dudas, pero el equipo, en la búsqueda de su identidad, necesitaba estos tres puntos para sumar confianza y treparse en la tabla. Además, paradójicamente la lesión de Sneijder podría ser positiva, porque ese hecho determinó que el equipo pasara a jugar con dos líneas de cuatro, encontrando así equilibrio y continuidad.