Parma goleó a Pescara de local, en el estadio Tardini de su ciudad,
con un 3 a 0 firmado por Yohan Benalouane (18'), Gabriel Paletta (52') y del brasilero
Amaurí (65').
Un resultado que le permite a los azul y oro, tras 30 jornadas
jugadas, ocupar la décima plaza junto a Cagliari, cada uno con 38
unidades, mientras que el Delfino se quedó último, ahora en soledad, aún
con 21 puntos.
No hubo historia en este enfrentamiento, porque el anfitrión fue
mucho más y controló el juego por los 90 minutos, mérito especialmente
del buen juego y de la gran atención en el medio de la cancha.
Sin embargo, los emilianos precisaron dos jugadas de pelota parada
para anotar los primeros dos goles: el primero llegó al 18' con un
cabezazo de Benalouane, quien saltó terriblemente solo en el área y
conectó al gol el centro desde la banderilla.
El segundo lo anotó Paletta al séptimo del complemento, con un
zurdazo que no le dejó chances a Pelizzoli, también esta jugada en el
desarrollo de un tiro de esquina.
Entre el uno y el dos a cero fue prácticamente solo Parma, puesto que
los albicelestes se mostraron apenas con una iniciativa personal de
Caprari poco significante.
Las cosas no cambiaron tampoco después del 2 a 0 si bien, en el
complemento, el equipo visitante propuso algo más, sin embargo siempre
demasiado poco como para poder anotar un gol.
Cosa que, en cambio, hizo nuevamente el anfitrión, esta vez con un
verdadero golazo de Amaurí, quien apenas adentro del área, cerca del
punto del penal, controló de pecho un balón alto y sacó de la galera una
chalaca impresionante, con la que colocó el esférico a lado del poste a
la izquie
rda del arquero de Pescara.
Ese tanto liquidó definitivamente al Delfino, cada vez más cerca del
descenso, mientras que hipotecó el tema permanencia para Parma.
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