El Sevilla se fue en ventaja muy pronto
con gol en propia puerta de Stranz (8'), que trató que cortar un centro de
Aleix Vidal que buscaba al colombiano Carlos Bacca.
Los alemanes apretaron y lograron el empate con gol del suizo Granit Xhaka (19') y estaba volcado por completo en el
campo del Sevilla.
Sin embargo, el siguiente contragolpe trajo el segundo
gol del Sevilla, con una gran acción solitaria de Vitolo (26') en el
único deshago que tuvo el equipo de Unai Emery en los siete minutos
posteriores el empate.
El empate volvió a llegar, esta vez por intermedio de
Thorward Hazard (35') y la imagen volvió a ser la misma de un
Gladbach volcado al ataque y un Sevilla encerrado en su área.
El Gladbach se quedó con diez hombres por acumulación de
amarillas. Luego, su entrenador, Lucien Favre, hizo una apuesta y la
perdió al desbaratar casi por completo la defensa al
sacar del campo a Martin Jantschke y Álvaro Domínguez para darle paso a
dos hombres ofensivos como Bradimir Hrgota e Ibrahima Traoré.
Escasos segundos después de esa apuesta por una ofensiva
final vino el tercer gol del Sevilla, en un contragolpe de Vitolo (79'). Kevin Gameiro, que entró por Bacca, vio la aceleración de un excelso
Vitolo y el canario se plantó ante Yann Sommer para sellar el 2-3. Golpe
sobre la mesa del campeón al son de un Vitolo que mantiene la llama de
los carnavales pese a estar muy lejos de casa. El Sevilla todavía puede
revalidar el título y poder ser el único conjunto con cuatro entorchados
en la Copa de la UEFA Europa League. El
Gladbach siguió atacando, pero ya no había tiempo para más y el Sevilla
puede soñar en defender su título.
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