Boca Juniors vapuleó a River al derrotarlo por 5 a 0 con goles de Cristaldo, Palacios, Chávez, Calleri y Betancourt.
Arruabarrena dispuso un 4-3-3, con las líneas bien pegadas (para no
darle espacios a su rival), sin tanta presión como en el clásico de la
semana pasada en Mar del Plata (triunfo por 1-0, con gol de Cristaldo),
pero con una premisa clara: ser veloz y preciso para jugar de
contraataque.
Gallardo, en tanto, diagramó un 4-3-1-2, con
muchísima distancia entre las líneas, sin presión en la zona central y
con muy poco juego de mitad de cancha hacia adelante.
Sin
embargo, en el cuarto de hora inicial los dos equipos tuvieron sus
chances: Boca con un remate del chileno José Fuenzalida y un
centro desde la derecha de Luciano Monzón, que resolvió muy bien
Marcelo Barovero; y River con dos disparos de larga distancia de sus dos
centrales Jonathan Maidana y Ramiro Funes Mori, que
encontraron estupendas respuestas de Guillermo Sara.
Pero
pasado ese lapso del juego, Boca explotó al máximo las facilidades que
le ofreció River en el fondo. Así un grosero error compartido entre
Maidana y Funes Mori derivó en la apertura del marcador de Cristaldo (15') de un certero remate al ángulo
derecho, le marcó su séptimo gol a River: cinco en las inferiores y dos
en una semana en Primera División, aunque en clásicos de verano.
Enseguida llegó el segundo gol, con un
contraataque perfecto, comandado brillantemente por Chávez y definido
con sutileza por Palacios (22')
River, en tanto,
tuvo el descuento en los pies de Funes Mori, pero otra intervención
estupenda de Sara evitó la caída de su arco, 180 segundos más tarde.
Despues hubo devolución de gentileza: pase exquisito de
Palacios y definición brillante de Chávez (29'). El 3-0 sentenció el
superclásico.
Y eso quedó aún más en evidencia con
la ingenua expulsión del uruguayo Mayada, que tuvo un partido para el
olvido, ya que 120 segundos antes se perdió el descuento increíblemente.
Gallardo, frente a este panorama, un 0-3 con
diez jugadores, realizó tres cambios antes del inicio del segundo
tiempo: Carlos Sánchez por Mora, Germán Pezzella por Maidana y Eder
Álvarez Balanta por Vangioni, para intentar nivelar el desarrollo del
juego.
Boca, con la ventaja en el marcador y númerica, se relajó y se
dedicó a manejar la pelota, casi sin pisar el área rival, en los
primeros 15 minutos. Es que 60 segundos más tarde lo tuvo Pablo Pérez,
pero salvó Barovero.
Todo esto a partir de la conducción de
Fernando Gago, que hizo expulsar a "Teo" Gutiérrez, pero con el apoyo de
un extraordinario juego colectivo.
Boca, con los goles de
Calleri (81') y Bentancur (84'), no solo le dio un resultado
categórico al superclásico, sino que además ratificó su paternidad sobre
River: 45 triunfos, 37 empates y 36 derrotas en 118 partidos amistosos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario