Los "Reds" empezaron la contienda cuesta abajo con jun gol tempranero de su rival, obra de Dani Abalo (3'), no obstante, el conjunto inglés tuvo la paciencia para dar vuelta al marcador, algo que consiguió con los tantos de Rickie Lambert (8') y de Jordan Henderson (37').
Un anfitrión muy motivado reaccionó de forma positiva y a punto estuvo de encontrar recompensa a su esfuerzo cuando Kolo Touré casi manda al fondo de su propia portería un buen centro del Aleksandar Aleksandrov. Preocupados por las rápidas llegadas del Ludogorets, los hombres de Brendan Rodgers parecían más nerviosos de lo normal.
Pese a ello, y respaldados por 2.000 aficionados que habían viajado con el equipo, los visitantes resistieron a las embestidas, mejoraron e incluso lograron colocarse por delante en el marcador antes del descanso. Raheem Sterling fue demasiado rápido para la defensa local y le dio un pase perfecto a un Henderson que no dudó y superó a Stoyanov.
En la segunda mitad el Ludogorets trató de llevar la iniciativa pero no logró ser tan incisivo como en los primeros 45 minutos. Un disparo de Virgil Misidjan y una falta cobrada por Fábio Espinho fueron las únicas ocasiones claras mientras que el Liverpool también lo intentaba, con un remate de cabeza de Lambert y un disparo alto de Henderson. Stoyanov salvó una situación de uno contra uno con el extremo del Liverpool pero fue Terziev, a la salida de un córner, quien hizo el 2-2 que sería definitivo.
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