El equipo de Simeone, que tuvo que ver el encuentro desde un palco debido a una sanción, salió con hambre pero faltaba la genialidad del Arda para generar oportunidades, una hora entera pasó el cuadro rojiblanco sufriendo las embestidas merengues hasta que el "10" hizo su aparición.
Cuarto gol de cinco anotados en lo que va de la campaña a balón parado, premio al esfuerzo de los primeros compases del partido de los visitantes; caos, para el Real Madrid.
La grada, furiosa, encontró en Iker Casillas al culpable y le recriminó el gol con una sonora rechifla. Rápidamente los de Ancelotti se reacomodaron con Cristiano Ronaldo y Karim Benzema guiando al equipo. Desde entonces y hasta el final del primer tiempo, el Madrid se convirtió en el protagonista del encuentro mientras en el Atlético el que lucía era Moyà con dos grandes atajadas.
El Madrid había encontrado una debilidad por la banda derecha y por ahí lo intentaron todos, si no era Bale, era James, que cada vez se ve más compenetrado con sus compañeros, el que buscaba a los dos hombres en punta. Siqueira no se daba abasto y terminó derribando a Cristiano Roaldo dentro del área. CR7 no falló desde los 11 pasos para marcar el del empate y de paso tranquilizar a una grada cada vez más nerviosa.
Mario Mandzukic y Raúl Jiménez, intentaban colaborar en defensa, pero por mucho que sacrificaran y presionaran, no lograban cortar un pase de los rivales o robar un balón y no era eso lo que a gritos había pedido Simeone, si no el gol.
Los colchoneros no volvieran a tener un acercamiento con peligro hasta prácticamente la última jugada del primer tiempo, fue con un disparo de Koke desde lejos; demasiado flojo para representar un peligro. Y aún así, la grada silbó con fuerza a su capitán como cada vez que el balón se acercaba a su área.
Las fuerzas se equilibraron pasada la hora de juego, cuando Arda Turan
entró de cambio por Gabi, en un lapso de tres minutos ambos técnicos
retocaron sus escuadras; Ancelotti mandó al Chicharito por Benzema casi
al mismo tiempo en que Raúl Jiménez dejaba su lugar a Antoine Griezmann.
Pero fue al "Mono" Burgos, segundo del Cholo, a quien funcionó la estrategia pues fue el turco quien acaparó los reflectores. En menos de 10' había generado el doble de oportunidades que en todo el encuentro y a la tercera acertó para poner el 1-2 a 15 minutos del final, un golazo con un remate pegado al poste en una jugada orquestada por Griezmann. Simeone festejaba por todo lo alto en el palco mientras en el área técnica, Carlo Ancelotti se refugiaba en la banca.
El Madrid retomó el control del juego, pero se topó con un Atlético mucho más seguro que el de la primera mitad y no hubo manera de poner el empate, mientras, a la grada volvió el sombrío descontento y los silbidos a Casillas. La derrota, segunda en la campaña para los merengues, los deja hundidos en la tabla a seis puntos del líder Barcelona y cuatro del Atlético de Madrid, el rey de la capital.
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