El Chelsea, favorito del grupo G de la Liga de Campeones, sumó su
primera victoria esta edición al imponerse por la mínima (1-0) al
Sporting de Lisboa en Portugal este martes en la segunda jornada del
torneo. El gol de Matic (34') bastó a los londinenses para sumar los tres puntos y encabezar el grupo.
Con esta victoria, el conjunto de José Mourinho se sitúa como líder
con cuatro puntos en el grupo G, mientras que los portugueses, con 1,
pasan a ser colistas.
El Chelsea contó con las mejores ocasiones, especialmente en el
primer tiempo, pero la falta de acierto le impidió solventar antes el
encuentro.
Antes del tanto del gigante serbio, los londinenses habían tenido un puñado de ocasiones para haberse adelantado.
Apenas iniciado el partido, Diego Costa dispuso de tiempo de sobra para escoger
cómo batir a Rui Patrício, pero la paciencia e intuición del meta
portugués, que le sacó la pierna izquierda, desbarató la clarísima
oportunidad.
Un medio campo de postín, con Matic, Fábregas y Eden Hazard a la
cabeza, pasó por encima del encomiable esfuerzo de los locales, cuyo
trío de portugueses William Carvalho, Adrien y Joao Mário fue
insuficiente para controlar el partido.
El brasileño Oscar, más metido en el encuentro al comienzo, dio los
primeros pasos al frente al conectar con el alemán André Schürrle, quien
remató sin acierto.
De nuevo Schürrle merodeó el gol en un pase atrás de Hazard, que se
había aprovechado de los espacios dejados por dos jóvenes defensas, el
central francés Sarr y el lateral zurdo argentino Jonathan Silva.
El Sporting, liderado por el voluntarioso Nani, se asomó en contadas
ocasiones, como cuando el argelino Islam Slimani
cabeceó flojo al arco de Courtois.
Las diferencias entre ambos equipos se agrandaron cuando Fábregas empezó a asociarse con más frecuencia.
Pero fue a balón parado, en una discutida falta del peruano André
Carrillo a Hazard, en la que el pequeño belga puso el balón al segundo
poste, donde Matic (34'), un exjugador del Benfica muy pitado por los
sportinguistas, remató de cabeza, bombeado, 0-1 y José Mourinho, en su regreso en partido oficial a Portugal desde hace más de un lustro, respiró de alivio.
La actuación arbitral fue muy protestada por su
criterio en la tarjetas amarillas, estuvo aún más sobre el ojo del
huracán por un derribo a Nani en el borde del área.
Fue Nani, cedido al Sporting por el Manchester United, el que más llamó en rebeldía a los suyos.
Se gritó gol en un remate suyo a las mallas laterales, después de una
excelente diagonal de Carrillo, un tormento para Filipe Luís.
Considerado un especialista en desequilibrar por velocidad y técnica,
"la Culebra" Carrillo echó leña al pequeño fuego que habían iniciado
los portugueses, en una inspirada acción, provocó una falta en la frontal desaprovechada por Nani.
Mourinho amarró el encuentro con el ingreso
de Obi Mikel, una roca en el centro del campo, y había decidido
arriesgarse con la condición física de Diego Costa, al que hizo jugar
los 90 minutos.
Matic, ejemplar tanto en el robo como en la construcción, vio al
delantero hispano-brasileño desmarcado, aunque la rápida intervención de
Patrício, probablemente el mejor del Sporting, evitó la sentencia.
Nani estiró la cuerda en el tramo final con un tiro desde fuera del
área ligeramente desviado por encima del larguero y el colombiano Fredy
Montero cabeceó desviado.
Salah, que había entrado en los minutos finales, se acercó al segundo gol, pero Patrício se lució de nuevo.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario