Nunca se sintió ganador el conjunto blanco, ni siquiera en el tramo de 20 minutos del primer tiempo en el que contó sus mejores ocasiones, y casi también las únicas a su favor, de un partido que casi siempre se movió en el terreno que quiso el Atlético, desde que marcó el 1-0.
Porque la puesta en escena del Atlético fue poderosa, al estilo de aquel duelo de cuartos de Liga de Campeones del pasado curso ante el Barcelona, salió con una fuerza y una ambición ingobernables, sin fiarse de la validez del 0-0 por la facilidad goleadora de su rival, sin mirar hacia atrás en los primeros segundos.
En 50 segundos, con sensación de agobio para el Real Madrid, merodeó el área con un córner y un par de rechazos, medio minuto después ya había marcado en la inmejorable presentación en casa de su nueva pareja de ataque, Mandzukic-Griezmann, conectados para poner en ventaja al Atlético en tan sólo 80 segundos de encuentro.
El delantero croata se lleva todo por arriba, en ataque y en defensa, en el 1-0 demostró su poder aéreo para ganar por arriba a Varane, hoy por Pepe en el once madridista, pero también su eficaz remate con el pie, con un tiro raso imparable desde el borde del área, previo servicio de Griezmann, que superó por alto a Ramos a pesar de la evidente diferencia de altura entre atacante y defensa.
El Atlético ya tenía lo que quería: el gol, el Madrid asumió de inmediato el golpe, se repuso al mismo tiempo que el equipo rojiblanco replegó líneas, a la espera del contragolpe, agarrado a esa seguridad atrás que tantos éxitos le ha dado y a la expectativa de los ataques de los blancos, hoy sin Cristiano Ronaldo de inicio, sin su estrella, pero con un discurso ofensivo repleto de argumentos, desde Bale, hoy inadvertido, a un buen James Rodríguez, pasando por Benzema, Toni Kroos, Luka Modric.
Paulatinamente Real Madrid empezó a retener el esférico
para ganar terreno y a partir del minuto 20 empezó
a presionar a los de
Manzanares. Primero en una jugada de conjunto Carvajal entregó
para James Rodriguez, quien disparó, pero el guardameta Miguel Moyá
enfrió la oportunidad del colombiano.
El técnico argentino del Atlético de Madrid, Diego Pablo
Simeone, fue expulsado a los 25 minutos de juego por protestar
airadamente una jugada en la que Juanfran Torres estaba siendo atendido
fuera del campo por un golpe en el rostro.
Real Madrid siguió insistiendo y Gareth
Bale tuvo la oportunidad más clara de los merengues al disparar en el
área grande, pero el balón pasó desviado de la meta de Moyá. Raúl García
volvió a decir presente en el juego para los "Colchoneros" con un disparo
peligroso que desvió Casillas.
Los
Merengues buscaron el empate hacia el final de la primera parte, cuando
James recibió un balón en las afueras del área y sacó un potente
zurdazo que pasó junto al poste.
Para la segunda mitad el técnico italiano Carlo
Ancelotti echó mano de Cristiano Ronaldo, pero le restó fuerza al
mediocampo merengue con la salida del alemán Toni Kroos.
La tónica del inicio del segundo tiempo no cambió,
Atlético se volcó al ataque y a los tres minutos de iniciado el
complemento Raúl García conectó de cabeza un centro desde la izquierda,
pero el balón se estrelló en el travesaño y rebotó delante de la línea
de gol.
Real Madrid abogó a presionar a un Atlético que
paulatinamente empezó a defender a capa y espada su mínima ventaja, los
Merengues se empezaron a conjuntar mejor en el campo y a base de
velocidad buscaron el empate. Dani
Carvajal se metió a velocidad para meter un centro al corazón del área
donde ya aguardaba Karim Benzemá, pero la defensa se interpuso a la cita
del balón con el francés.
Tres minutos después Cristiano buscó hacerse presente en
el marcador con un fogonazo en los linderos del área, disparo que pudo
contener Miguel Moyá, ante la ovación de los más de 40 mil aficionados
que se dieron cita en el estadio Vicente Calderón.
Atlético de Madrid empezó a mostrar algunos signos de
nerviosismo, al tratar de proyectar hacia el frente, pero el toque en el
último sector de la cancha no fue atinado, Real Madrid, lejos de
aprovechar esos momentos de desconcierto, fueron
incapaces de lograr el tanto que mandara el compromiso a la prórroga.
Tras 94 minutos de tensión en la grama de Manzanares, el árbitro pitó el final del encuentro y el
inicio de la fiesta de los "Colchoneros" que seguirá toda la noche en la
fuente de Neptuno.
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