En tiempo suplementario y cuando el llanto había
ganado a sus hinchas, Colón derrotó 2-1 a Olimpo de Bahía Blanca y
jugará su permanencia en Primera División en un mano a mano con Atlético
de Rafaela.
Fue un final más que emotivo, porque por la
radio los hinchas se enteraron que Rafaela había marcado sobre la hora y
Colón era el sentenciado, pero apareció Lucas Alario (94') y se desparramó el
desahogo por todo el Brigadier López, incluido el campo de juego.
Matías
Sarulyte (64'), de cabeza puso en
ventaja a Olimpo, empató Darío Gandín (71') en un rebote tras un penal fallado y Lucas Alario desató la locura con un rebote con el que la
pelota entró al arco a duras penas en el cuarto minuto adicionado.
La
definición entre Colón y Atlético de Rafaela se llevará a cabo en
cancha de Newell's Old Boys de Rosario, aunque todavía no se conoce a
qué hora se jugará el partido.
Al término del partido una
gran parte de los hinchas de Colón invadió el campo de juego para
festejar el haber alcanzado la victoria que les dá la última chance para
mantener la categoría.
El triunfo de Colón resultó mucho
más que agónico, ya que un par de minutos antes del gol de Alario, en
todo el estadio se sabía que Rafaela había derrotado por 2-1 en Sarandí a
Arsenal.
A Colón le pesó demasiado la responsabilidad de
afrontar este importantísimo partido, sus jugadores estuvieron atados
durante gran parte del desarrollo del juego, y el gol de Sarulyte
pareció sepultar sus ilusiones de quedarse en Primera.
Sin
embargo con mucho corazón, esfuerzo y una buena dosis de suerte encontró un triunfo que le permite mantener vivo su sueño.
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