La escuadra brasileña de Gremio se impuso 1-0 en casa al
conjunto de Nacional para avanzar a la siguiente ronda de la Copa
Libertadores.
El único gol del partido fue Hernán Barcos (12') tras cobrar un penal, y a pesar de que el portero alcanzó a
desviar, el balón se fue al fondo de las redes.De ahí en adelante, la escuadra visitante intento el empate, pero su ofensiva fue muy débil. Por su parte, los locales sobrellevaron el partido y consiguieron su boleto a la siguiente etapa.
Gremio se medirá en octavos de final con
el San Lorenzo argentino al terminar hoy como primero del Grupo 6 tras un partido
de pocas ocasiones decidido con un gol de penal del argentino Hernán
Barcos.
Barcos tuvo en sus botas las mejores oportunidades de gol del
partido, pero sólo convirtió el lanzamiento de penal
en un partido cerrado, de fuerzas parejas en el centro de la cancha y
muy poca emoción en las áreas.En el comienzo de la segunda parte el encuentro mejoró y ambos equipos rozaron el gol, pero los dos porteros, en especial Gustavo Munúa, evitaron que el marcador volviese a alterarse.
El Gremio terminó con 14 puntos y se posicionó como el segundo mejor equipo de la fase de grupos, por debajo del Vélez Sarsfield, lo que le garantiza jugar en casa los partidos de vuelta en las próximas instancias de la competición, excepto en un eventual cruce con el equipo argentino.
Por su posición, enfrentará en la fase de los dieciséis mejores al penúltimo de los segundos, el San Lorenzo.
Con el objetivo de lograr esa deseada primera colocación, que en teoría también facilita el cruce de octavos, el técnico Énderson Moreira optó hoy por alinear a sus mejores jugadores, a pesar de que en frente se presentaba un Nacional ya sin opciones, eliminado de antemano, con un balance final de cinco derrotas y un empate.
A pesar de la diferencia en la clasificación, hubo gran igualdad en el terreno de juego, en un partido de escasos espacios en el centro de la cancha y menos ocasiones en las áreas.
En varias etapas, los brasileños llevaban el peso del juego, pero el Nacional, decidido a despedirse de la Libertadores con la cabeza en alto, supo alejar al Gremio de su área.
Barcos ejecutó con fuerza y al centro el epnal que el guardameta Gustavo Munúa consiguió palmear, pero no pudo evitar el gol, que llegó en el minuto 12.
El Gremio sólo volvió a acercarse al gol después del descanso, cuando, con algo más de soltura en ataque, Barcos y Dudu pusieron a prueba los reflejos de Munúa.
El partido se había abierto ligeramente y el Nacional, por primera vez a la ofensiva, también tuvo tres opciones seguidas, atajadas por el portero Marcelo Grohe, que en especial se lució con un salto acrobático para desbaratar un intento de gol olímpico, en un córner sacado por Hugo Dorrego.
En el descuento Munúa subió a rematar un córner y, a continuación, el
Gremio aprovechó para montar un contraataque, en el que Barcos a punto
estuvo de anotar el segundo, pero el portero del Nacional regresó al
arco justo a tiempo para desbaratar de nuevo el intento del delantero
argentino.
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