EL "CICLÓN" ARRASÓ AL GREMIO EN PENALES Y YA ESTÁ EN CUARTOS

San Lorenzo avanzó a los cuartos de final de la Copa Libertadores, fase en la que chocará con el Cruzeiro, pese a perder por 1-0 en el tiempo reglamentario y gracias a la precisión en una infartante tanda de penales que ganaron por 2-4 y en la que figuró el portero Sebastián Torrico.

El centrocampista Dudú (84') igualó la serie, pues el partido de ida lo ganó en su cancha por 1-0 al equipo argentino.

Con fina precisión anotaron desde el punto de penal el paraguayo Néstor Ortigoza, Mauro Matos, Nicolás Blandi y Julio Buffarini.
El argentino Hernán Barcos, una de las figuras del encuentro, y el uruguayo Maxi Rodriguez desperdiciaron sus lanzamientos y permitieron de paso el lucimiento del guardameta Torrico.
Apenas convirtieron por el Gremio, el paraguayo Cristian Riveros y el brasileño Rodriguinho.
El equipo de Edgardo "el Patón" Bauza se las verá en la fase de los ocho mejores equipos al actual campeón brasileño, Cruzeiro, que venció en Asunción por 0-2 al Cerro Porteño.
En el  estadio Arena do Gremio, los dueños de casa, con el aliento de su numerosa hinchada buscaron desde el pitazo inicial igualar la serie.
La jugada del gol la fraguaron dos jugadores que recién ingresaban en la cancha: Lucas Coelho y Rodriguinho. Dudú la culminó con un cabezazo y la definición de la serie se fue a la tanda de penales.
Dudu había sembrado un poco de esperanza al equipo y a los 47.000 aficionados que colmaron el Arena Gremio.
La decepción comenzaba a dibujarse en el rostro de los hinchas cuando el mediocampista prendió la fiesta. Solo que al final los brasileños fueron casa frustrados por un resultado que no merecieron.
La presión fue brutal, un ataque sin piedad liderado por Barcos, que conseguía invadir el área rival, pero siempre se encontró con una defensa aguerrida apoyada por el resto del equipo cerrado atrás.
Con el 1-0 en Buenos Aires, el "Ciclón" jugó al contraataque, que le dió un par de buenas chances que no se convirtieron en gol. Con el empate, las dos líneas de cuatro que defendían el arco se desequilibraron y comenzaron buscar la victoria.
El que debía ser el gol que forzaría los penales debió ser en un balón de Hernán "el pirata" Barcos que no entró simplemente por un milagro.
El capitán gremista recibió en el área y remató, el disparo que no alcanzó el  portero Torrico, iba directo al fondo de la red, pero Buffarini apareció y barriéndose evitó que la pelota entrara.
Poco antes del descanso, de nuevo Barcos, que buscó de manera incesante marcar gol, remató un bonito centro de Luan que Torrico defendió como los grandes.
Barcos tenía ganas de anotar y presionó durante todo el partido, un gol anulado, transcurridos tres minutos del segundo tiempo fue prueba de eso, pero su participación en los penales comprobó que no era su noche, perdió el primero y se le vino la noche a su equipo.
En los cuartos de final, el San Lorenzo volverá a Brasil para jugar en Belo Horizonte el 7 de mayo, el partido de vuelta será en Buenos Aires el día 14.