El Bayern, por su parte, comenzó con su clásico control
de la pelota pero abusó de los pases, el holandés Robben fue el
jugador más peligroso del equipo alemán, pero de momento no alcanzó.
Ribéry y Mandzukic no gravitaban y el tiro final seguía sin
aparecer, así y todo, el entretiempo llegó con la momentánea
clasificación de los de Guardiola gracias al gol de visitante.
Ya en la segunda parte, de repente el partido adquirió
un ritmo frenético, primero golpeó el Manchester United, que puso el 1-0
con un misil de Evra que se clavó en el arco de Neuer
tras un centro de Valencia. Del lado alemán, la respuesta vino al
instante, saque del medio, centro de Gotze y empate de Mandzukic, que
puso el 1-1 transitorio de cabeza.
Con el empate, el Bayern empezó a dominar las acciones, y
otra vez el centrodelantero croata tuvo en su frente el desnivel para
su equipo, como un aviso de lo que llegaría minutos después.
Como una ráfaga, el Bayern se puso en ventaja, otra vez desde una punta, Robben prefirió mandar centro antes que hacer
la jugada personal, y Muller la empujó adentro del arco ante la mirada
de cuatro defensores ingleses.
Del lado inglés, Moyes intentó atacar más sacando al
mediocampista Darren Fletcher y colocando al delantero mexicano Javier
Hernández, sin embargo, Robben esta vez apeló a una
jugada personal para poner de zurda el 3-1 contundente en favor del
Bayern.
Y así, si bien de un lado el delantero holandés estaba
inspirado, del otro lado Rooney tuvo un flojísimo partido.
Los minutos
finales reinó el nerviosismo de lado inglés, en la que su estrella
naufragó entre la defensa bávara. En los últimos minutos, Bayern pudo
haber aumentado por intermedio de Pizarro, pero con la clasificación
asegurada gracias a un marcador agregado de 4-2, la parte final fue sólo
una anécdota.
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