El Liverpool dejó escapar hoy dos puntos en casa ante un combativo
Aston Villa (2-2) y se quedó a tiro para que el Everton le saque de
las posiciones de Liga de Campeones si el lunes derrota al West Bromwich
a domicilio.
Los de Brendan Rodgers, que vieron como los visitantes se adelantaban
con dos goles en el primer tiempo, amagaron con la remontada gracias un
tanto de Daniel Sturridge (45') y un penal
convertido por Steven Gerrard (53') al inicio del segundo tiempo.
El Aston Villa logró impedir sin embargo que los "reds" acabaran de
darle la vuelta al marcador y se llevaron de Anfield un empate que deja
al conjunto del uruguayo Luis Suárez a ocho puntos del Arsenal, que es
el líder.
En los primeros veinte minutos, los de Paul Lambert crearon hasta
tres ocasiones de peligro que podrían haberles puesto por delante,
incluido un cabezazo del ingles Ciaran Clark que se estrelló en el palo.
Los "reds" estaban acorralados en su campo y su defensa sufría más de
la cuenta, hasta que terminaron sucumbiendo al empuje de los visitantes.
El inglés Gabriel Agbonlahor se internó por la izquierda hasta la
línea de fondo y trazó un pase perpendicular que encontró el pie del
austríaco Andreas Weimann (25'), que se anotó el primer gol de la tarde.
Para sorpresa de los aficionados que abarrotaban Anfield, que
esperaban que su equipo se recompusiera tras ese jarro de agua fría, el
Villa volvió a asestar un golpe a los de Rodgers apenas diez minutos
después.
Los visitantes burlaron de nuevo a la defensa local, esta vez por la
derecha, y trazaron un centro que Simon Mignolet no supo medir.
Las dudas en la salida del portero belga propiciaron que su
compatriota Christian Benteke (36') se adelantara para rematar de cabeza a la
red.
Con el minuto 45 cumplido, segundos antes del pitazo final del primer
tiempo, Sturridge marcó un gol psicológico para los locales, el
internacional inglés definió una jugada colectiva que había iniciado
Suárez y logró extender cierto optimismo en Anfield antes del descanso.
El partido parecía tomar definitivamente un nuevo cariz cuando en el
minuto siete de la segunda parte el árbitro señaló un controvertido
penal a favor de los locales que se encargó de convertir el capitán
Steven Gerrard.
Suárez se internó en el área con el balón controlado y se abrió hacia
la izquierda ante la salida del portero, que alargó la mano cuando el
delantero se había quedado casi sin ángulo y rozó aparentemente el pie
del astro uruguayo, que se fue al suelo.
El Liverpool sellaba así el empate con cuarenta minutos por delante
para finalizar la remontada, pero se mostró incapaz de volver a batir a
los visitantes y tuvo que conformarse con un punto que pone en peligro
su cuarta posición en la tabla.
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