Un gol en la agonía del partido del marroquí Oussama Assaidi (92') sentenció hoy al
Chelsea en su visita al Stoke (3-2), un resultado que otorga al Arsenal
la posibilidad de aumentar su ventaja al frente de la Premier inglesa si
el domingo gana al Everton.
Los "Blues" llegaban a la decimoquinta jornada tras dos partidos en los
que tuvo que esforzarse para remontar un primer gol en contra y esperaba vivir una tarde más apacible ante los de Mark Hughes.
El partido comenzó de cara para los de Jose Mourinho, Ramires estuvo a
punto de marcar en los primeros compases y el alemán André Schürrle (9')
firmó una estética jugada personal antes del minuto diez que acabó con
el balón en la red.
Los visitantes ejercieron un control absoluto del partido durante todo
el primer tiempo, sin embargo parecen condenados a pasar dificultades en
este tramo de la temporada, y poco antes del descanso vieron como el
balón entraba en su portería en una jugada desafortunada.
Al a salida de un córner, el delantero Peter Crouch (42') aprovechó unos
segundos de confusión y controló en el balón en una zona deshabitada del
área blue, el guardameta Petr Cech salió en falso para tratar de arrebatarle el balón al inglés pero vio cómo la pelota acababa pasándole por debajo de
las piernas para sellar el 1-1 y echar por tierra el trabajo que habían
hecho hasta entonces los visitantes.
El Chelsea se vio
obligado a remar de nuevo contracorriente, ante un Stoke que parecía dar
por bueno el empate al encerrarse en su área.
Los locales, sin embargo, vieron la oportunidad de adelantarse a los
cinco minutos del segundo tiempo, cuando Walters se hizo con un balón en
el medio campo y, viendo a la defensa blue descolocada, avanzó por la
derecha para trazar un pase hacia Stephen Ireland (50') el irlandés no encontró oposición para lanzar un disparo desde el borde del área que se coló por el palo izquierdo de Cech.
La reacción de los de Mourinho fue instantánea y el Chelsea recuperó el empate, de nuevo gracias a Schürrle (53') el
alemán recibió el balón cerca del área tras un saque de falta de los
"Blues" y lanzó un tiro raso que superó la nube de jugadores que se
agolpaban ante la meta del Stoke y acabó en la red del portero bosnio
Asmir Begovic.
Mourinho cambió por completo la fisonomía de
su ataque a veinte minutos para el final, sentó a Schürrle y al español
Fernando Torres para dar entrada al camerunés Samuel Eto'o y al francés
de origen senegalés Demba Ba, que no pudieron hacer nada contra un
Stoke que acumulaba defensas en su alineación y se resistía a los
embates de los visitantes.
Tan concentrado estaba el Chelsea en marcar el tercero que dejó
espacio para que el Stoke lanzara un contragolpe con el tiempo
cumplido y sentenciara el duelo a su favor con un disparo desde el borde
del área del marroquí Oussama Assaidi.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario