Rusia y Serbia cosecharon un insípido empate (1-1) en un partido
amistoso sin historia disputado en Dubai bajo un intenso calor que
impidió que ambos equipos europeos ofrecieran un mejor espectáculo.
El
italiano Fabio Capello, seleccionador ruso, decidió poner de inicio una
inédita dupla atacante con Alexandr Kokorin, la nueva estrella del
fútbol ruso, y el joven Iónov en el lugar del veterano Kerzhakov.
Por lo demás, con la excepción del central Granat en vez del
lesionado Berezutsky, el once inicial se parece mucho al que condujo
brillantemente al equipo a la clasificación directa para el Mundial de
Brasil.
Con los deberes hechos tras quedar primera en el Grupo F por
delante de Portugal o Israel, Rusia sacó un once de garantías pensando
en los jugadores que podrían defender a su país en Brasil en junio.
Aleksandr Kokorin recibió de espaldas fuera del área, vio
la llegada de Roman Shirokov y el futbolista del Zenit disparo seco,
Vladimir Stojkovic rechazó y llegó Samedov (30') para anotar el 1-0.
Pero
menos de 30 segundos después, Serbia reaccionó para establecer el
empate, el centrocampista ofensivo del Twente, Dusan Tadic centró
desde la izquierda un servicio muy pasado, Dusan Basta salvó en el
segundo palo y apareció Djordjevic (31') para poner el 1-1. El delantero del Nantes anotó su tercer gol con la selección y prolonga su gran año
en la Ligue 1 en la que suma ocho goles. Serbia se mide el martes a la
República de Corea que derrotó hoy a Suiza en un encuentro disputado en Seúl, en un nuevo amistoso en donde intentará ofrecer una mejor imagen.
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